El turismo se convirtió en una de las actividades económicas con mayor capacidad de respuesta para enfrentar la crisis en el país. El desarrollo del sector, sin embargo, ahora debe enfrentar dos importantes dificultades: revertir las imágenes de caos social y represión que recorrieron todo el mundo desde diciembre pasado, y aliviar las restricciones financieras que frenaron la actividad y el normal desenvolvimiento de los visitantes, según reconoció el secretario de Turismo y Deportes argentino, Daniel Scioli.
El funcionario dijo que las acciones del gobierno están destinadas a modificar "la imagen de Argentina en el mundo que quedó instalada luego de los sucesos de diciembre y que particularmente ha afectado al turismo receptivo, junto con algunas recomendaciones que se han hecho en algunos países aconsejando a los operadores turísticos no venir a la Argentina".
Afirmó que "el turismo es la actividad económica con mayor capacidad para ayudar a la Argentina a salir de la crisis en cuanto a generación de empleo y de divisas".
Destacó asimismo que el país tiene ahora condiciones más competitivas a partir del nuevo tipo de cambio, tras la devaluación aplicada a principios de enero, que llevó el valor del dólar de un peso a 1,80 pesos en el mercado libre.
Argentina está ahora "un 40 ó 50 por ciento más económica (en valores) en dólares porque se ha logrado una concertación con el sector privado para no remarcar los precios", subrayó.
El objetivo principal de su gestión es revertir la balanza de pagos negativa en el sector turístico, que en 2001 registró una salida de divisas por unos 5.000 millones de dólares en concepto de gastos de argentinos en el exterior, mientras que los casi tres millones de visitantes extranjeros generaron ingresos por 3.500 millones de dólares.
El turismo internacional sin embargo se convirtió en el año 2000 en el segundo rubro más importante de exportación, detrás de la venta de combustibles y energía, con un ingreso de divisas al país por 2.817 millones de dólares. (DPA)
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