Conformidad por el tono pacífico de la marcha

El vocero Amadeo reconoció que los argentinos se encuentran en un "profundo estado de insatisfacción"

El gobierno celebró que el cacerolazo que culminó ayer a la madrugada se haya desarrollado de manera pacífica. Y, si bien admitió la "insatisfacción" de la gente y la necesidad de escuchar la queja, confió en que la gestión de Eduardo Duhalde sacará al país de la crisis.
El vocero presidencial, Eduardo Amadeo, consideró "muy bueno" que el cacerolazo nacional resultara "masivamente pacífico" y evaluó que la protesta "muestra el estado profundo de insatisfacción en general con el funcionamiento de las instituciones".
"Sólo sobre el final los habituales doscientos tipos que tratan de empañar estas cosas hicieron lo de siempre", pero "la policía actuó bien, separó lo que fue pacífico de lo violento, y eso es un buen saldo", aseguró Amadeo.
Para el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, "la queja hay que escucharla, pero hay que accionar, porque este país no da señales de políticas coherentes e inteligentes hace años".
En tanto, según el relato de Amadeo, Duhalde estuvo "hiperactivo" mientras seguía por televisión desde la Quinta de Olivos los acontecimientos del cacerolazo, en comunicación permanente con el secretario de Seguridad Interior, Juan José Alvarez.
"Mientras miraba las escenas, (el presidente) habló delante de mí dos veces con el ministro de Justicia (Jorge Vanossi), con el de Economía (Jorge Remes Lenicov) y con el canciller (Carlos Ruckauf). Estaba hiperactivo", comentó.
Consultado acerca de la protesta, el portavoz estimó "muy bueno que fuera masivamente pacífica" y que "el 97 por ciento de la gente se manifestara preocupada de que no haya violencia".

La tregua
Paralelamente, el mandatario de San Juan, Alfredo Avelín, destacó que hay que darle "una tregua" a Duhalde para que sigue gobernando. Además, advirtió que "nadie va a cambiar el modelo político si no tiene el respaldo popular".
A su turno, la diputada porteña por el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Vilma Ripoll, resaltó que el cacerolazo fue un "gran éxito" y afirmó que el jefe del Estado "hace muy bien en estar muy preocupado".