La participación del intendente de Casilda, Eduardo Rosconi, en la marcha que convocó a ocho mil personas y que derivaron en lamentables hechos de violencia, fue apoyada por su par firmatense Carlos Torres en detrimento de las declaraciones efectuadas por el ministro de Gobierno provincial, Lorenzo Domínguez, quien había dicho que "ni los intendente, ni los presidentes comunales deberían encabezar marchas de este tipo".
"A lo mejor Domínguez lo dice con un sentido que es correcto, pero también es cierto que los intendentes y presidentes comunales debemos acompañar los reclamos de la gente cuando son legítimos", indicó.
Sin embargo, señaló que "en la marcha de Casilda hubo infiltrados que tenían como objetivo atacar a los bancos de Firmat y que se fueron para Casilda. Hubo infiltrados políticos y otros no tanto, pero que hubo infiltrados, es un hecho", afirmó.
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La Ciudad
