Carnavales que derrochan magia y color en un ambiente familiar, diversas posibilidades de practicar caza y pesca deportiva, estancias que proponen descanso y relax mientras se conocen los secretos de la vida campestre, complejos termales de primer nivel y numerosos testimonios históricos que se alojan en edificios y monumentos conforman la oferta turística entrerriana.
La provincia de Entre Ríos se encuentra, como su nombre lo indica, flanqueada por dos colosos fluviales: los ríos Paraná y Uruguay, vocablos guaraníes que significan "pariente del mar" y "río de los pájaros", respectivamente.
Estos dos límites naturales enmarcan y definen a la vez el carácter de la región, proveyéndola de magníficos paisajes ribereños. No obstante estar rodeada por aguas, la provincia encontró sus vínculos con los territorios que lo rodean a través de monumentales obras de infraestructura, como son el túnel subflluvial Hernandarias que la comunica con Santa Fe; el complejo ferrovial Zárate Brazo Largo que la une a Buenos Aires y los puentes internacionales José Gervasio Artigas, Libertador General San Martín y la represa de Salto Grande que la conectan con la República Oriental del Uruguay.
Colón, naturaleza plena
A la vera del río Uruguay con suaves ondulaciones de terreno y calles totalmente arboladas se alza la hermosa ciudad de Colón, que conserva la tranquilidad de un pueblo pequeño, ideal para alejarse del ritmo de las grandes urbes.
La ciudad fue fundada por el general Justo José de Urquiza, primer presidente constitucional del país, el 12 de abril de 1863. Las bellezas naturales de las que goza la convierten en uno de los principales atractivos de la provincia.
En materia de alojamiento dispone desde hoteles de nivel internacional hasta predios habilitados para acampar con comodidades indispensables para la instalación de carpas y casillas rodantes.
Esta región se caracteriza por producir gran variedad de artesanías. Esto la convirtió en sede de la fiesta provincial de la actividad, que se realiza durante la primera quincena de febrero. También es relevante destacar su cercanía con el puente internacional General Artigas que une a nuestro país con Uruguay.
Un atractivo imperdible de la región es el Parque Nacional El Palmar, que se ubica a 50 kilómetros de la ciudad, entre la ruta nacional N 14 y el río Uruguay. Este refugio ecológico preserva el maravilloso espectáculo de la fauna regional, especialmente los pájaros, que en multicolores bandadas alegran el contorno de estas casi 8.500 hectáreas con arroyos de aguas claras, vegetación virgen y caminos en muy buenas condiciones. Los visitantes pueden disfrutar del lugar a través de cabalgatas o caminatas que permiten vivir una cautivante aventura agreste.
La glorieta es un sector del parque de singular belleza, que se encuentra frente a la seccional de guardaparques. Cuenta con un gran mirador sobre una escarpada barranca de más de 80 metros sobre el río Uruguay. Además dispone de playas apacibles en un entorno exclusivamente natural.
La Paz, playas y barrancas
La ciudad de La Paz conforma la costa que bordea el majestuoso Paraná y goza de todas las bondades que brinda el río: desde la posibilidad de practicar deportes acuáticos, entre los que se destaca primordialmente la pesca deportiva, hasta el goce de sus extensas playas de arenas limpias.
El balneario municipal El Faro, a pocas cuadras del centro, fue la primera playa que pudo disfrutar la ciudad. Esta amplia extensión de arena es concurrida en época estival por numerosos turistas deseosos de disfrutar de el sol y el río. En los espacios verdes y de arenas que lo rodean pueden practicarse diferentes deportes entre los que se destaca el vóley playero.
En tanto, el balneario Parque La Curtiembre está a unos 4 kilómetros de la ciudad y dispone de bellos espacios verdes para acampar. En un marco totalmente agreste permite disfrutar tanto del río como de las barrancas aledañas, desde donde se divisa un imponente horizonte de islas y riachos.
Concordia, enclave jesuita
La región que rodea a Concordia era habitada por pueblos nativos pertenecientes a parcialidades charrúas y también por los guaraníes, que habían llegado a la zona desde el norte, unos 500 años antes. Por el 1700 los jesuitas erigieron un oratorio bajo la advocación de San Antonio de Padua, con una pequeña guarnición de indios misioneros. Más tarde los jesuitas fueron expulsados y la región quedó olvidada.
La atención vuelve a centrarse en estas tierras cuando el general Artigas inicia el éxodo oriental, entre los años 1811 y 1812. Entre distintas versiones se señala al 29 de noviembre de 1831 como su fecha de fundación, mediante un decreto de la Asamblea General reunida en Paraná.
Entre los edificios históricos de Concordia se destaca la catedral San Antonio de Padua, donde se distinguen tres naves y un altar mayor. También vale la pena visitar el Palacio Arruabarrena, una edificación palaciega construida al más puro estilo francés, construida en 1919 por la familia que le dio el nombre, una de las más tradicionales de la zona. Desde 1984 fue destinado por el municipio para sede del Museo Regional Municipal.
Otros sitios de interés son los museos de Artes Visuales, que atesora obras antiguas y contemporáneas, y de Antropología, donde se alojan colecciones formadas mucho tiempo antes de la construcción de la represa de Salto Grande y otras de diversa procedencia
Complejo termal de Federación
La primera perforación termal de la mesopotamia argentina se realizó en la ciudad entrerriana de Federación, en 1994. El agua -potable, cristalina y caudalosa- surge desde una profundidad de 1.260 metros y pertenece al llamado Acuíero Tacuarembó o Guaraní, el mismo del que se nutren las termas de Uruguay y Brasil.
En Federación fluyen 450.000 litros de agua por hora a 43º centígrados de temperatura constantemente, con una presión de casi 6 kilogramos por centímetro cuadrado.
La composición química del agua se ajusta a las reglamentaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud), que establece que debe ser clorurada, bicarbonatada y sódica.
El complejo termal se encuentra dentro de la planta urbana de la ciudad, a pocas cuadras del centro comercial y a orillas del lago de Salto Grande. Dispone de 9 hectáreas forestadas, parquizadas y acondicionadas con una densidad de uso que permite albergar a 2000 personas por día.
Además de las piscinas existen cuatro patios de duchas termales, distribuidos en el parque. También se ofrecen bancos, sillas, sombrillas, refugios cubiertos y juegos infantiles.
En otro sector del complejo se instaló un sitio especial de parrillas , mesas y bancos con sombra natural y quinchos, que se puede disfrutar en familia.
En Federación se pueden aprovechar una serie de playas que bordean una de las márgenes del lago de Salto Grande. Los balnearios de aguas frescas y cristalinas son Las Palmeras, Las Grutas, Playa Grande, Playa Bally y Playa Sur, donde se ofrece la posibilidad de practicar disciplinas náuticas como windsurf, kayacks, jetsky, yatching, sky náutico y paseos en lancha.
Días de campo en Villa Urquiza
A la vera del río Uruguay con suaves ondulaciones de terreno y calles totalmente arboladas se alza la hermosa ciudad de Colón, que conserva la tranquilidad de un pueblo pequeño, ideal para alejarse del ritmo de las grandes urbes.
La ciudad fue fundada por el general Justo José de Urquiza, primer presidente constitucional del país, el 12 de abril de 1863. Las bellezas naturales de las que goza la convierten en uno de los principales atractivos de la provincia.
En materia de alojamiento dispone desde hoteles de nivel internacional hasta predios habilitados para acampar con comodidades indispensables para la instalación de carpas y casillas rodantes.
Esta región se caracteriza por producir gran variedad de artesanías. Esto la convirtió en sede de la fiesta provincial de la actividad, que se realiza durante la primera quincena de febrero. También es relevante destacar su cercanía con el puente internacional General Artigas que une a nuestro país con Uruguay.
Un atractivo imperdible de la región es el Parque Nacional El Palmar, que se ubica a 50 kilómetros de la ciudad, entre la ruta nacional N 14 y el río Uruguay. Este refugio ecológico preserva el maravilloso espectáculo de la fauna regional, especialmente los pájaros, que en multicolores bandadas alegran el contorno de estas casi 8.500 hectáreas con arroyos de aguas claras, vegetación virgen y caminos en muy buenas condiciones. Los visitantes pueden disfrutar del lugar a través de cabalgatas o caminatas que permiten vivir una cautivante aventura agreste.
La glorieta es un sector del parque de singular belleza, que se encuentra frente a la seccional de guardaparques. Cuenta con un gran mirador sobre una escarpada barranca de más de 80 metros sobre el río Uruguay. Además dispone de playas apacibles en un entorno exclusivamente natural.
Victoria, en torno de la abadía
La ciudad de La Paz conforma la costa que bordea el majestuoso Paraná y goza de todas las bondades que brinda el río: desde la posibilidad de practicar deportes acuáticos, entre los que se destaca primordialmente la pesca deportiva, hasta el goce de sus extensas playas de arenas limpias.
El balneario municipal El Faro, a pocas cuadras del centro, fue la primera playa que pudo disfrutar la ciudad. Esta amplia extensión de arena es concurrida en época estival por numerosos turistas deseosos de disfrutar de el sol y el río. En los espacios verdes y de arenas que lo rodean pueden practicarse diferentes deportes entre los que se destaca el vóley playero.
En tanto, el balneario Parque La Curtiembre está a unos 4 kilómetros de la ciudad y dispone de bellos espacios verdes para acampar. En un marco totalmente agreste permite disfrutar tanto del río como de las barrancas aledañas, desde donde se divisa un imponente horizonte de islas y riachos.
La Ciudad
