La argentina Máxima Zorreguieta y el heredero al trono de Holanda, el príncipe Guillermo Alejandro, pasearán por el centro de Amsterdam el próximo 2 de febrero, una vez convertidos en marido y mujer, en una carroza de cuento de hadas. El majestuoso coche que fue bautizarlo Carroza de Oro -a pesar de no está fabricado en este material sino en madera de teca javanesa cubierta de hojuela de oro-, conducirá a los príncipes el día de su enlace, como ya lo hiciera con las reinas Guillermina y Beatriz cuando éstas contrajeron matrimonio.
De hecho, este espectacular carruaje remonta su origen a 1898, cuando la entonces joven reina Guillermina lo recibió como regalo de su pueblo con motivo de su investidura. La original idea de este obsequio a la soberana la tuvo un grupo de holandeses de un barrio obrero de Amsterdam y fue aceptada con entusiasmo por el resto de los ciudadanos.
Con el mismo entusiasmo de antaño, los súbditos contemporáneos aguardan impacientes la llegada del día del enlace entre Máxima y Guillermo Alejandro, y devoran ávidos las noticias sobre los últimos preparativos del casamiento.
En el día del "sí, quiero", la carroza de oro conducirá a los futuros reyes de Holanda en un recorrido que comenzará y concluirá en la plaza Dam, lugar donde se se encuentra la iglesia Nieuwe Kerk y el Palacio Real.
Cuentos de hada
El estilo del carruaje -que parece salido literalmente de un cuento de hadas- es puramente renacentista, rico en ornamentación y simbolismo. Las plantas, animales y emblemas antiguos que decoran el vehículo son una representación alegórica de los buenos deseos y bendiciones que los holandeses deseaban a su reina.
Cada dibujo, además, contiene un mensaje: los soles que adornan las ruedan quieren simbolizar la monarquía ilustre y benévola, mientras los perros y búhos de las manijas simbolizan lealtad y vigilancia. La tapicería del interior -bordada completamente a mano- está salpicada de dibujos, de líneas elegantes, de flores, figuras y animales. (Ansa)