Varios grupos de desocupados continuaron ayer con los cortes de rutas y avenidas en reclamo de alimentos y puestos de trabajo. Además, las protestas sociales se multiplicaron en distintos puntos del país por los problemas financieros que provocaron las medidas económicas del gobierno. En algunos barrios de la Capital Federal y en La Matanza, desocupados y habitantes de villas de emergencia se concentraron frente a supermercados para pedir comida. A su vez, trabajadores agrupados en la Unión Ferroviaria (UF) realizaron un cacerolazo en la estación de Retiro para repudiar despidos en la empresa Trenes de Buenos Aires. En Nueva Pompeya, unos 100 residentes de las villas 21 y Barrio Zavaleta (Parque de los Patricios) ingresaron al supermercado Coto con un pedido de 500 bolsones de comida. Ante la negativa de la empresa, que argumentó que reparte alimentos a entidades nacionales, permanecieron frente al local en forma pacífica. En Villa Luzuriaga (La Matanza), unos 500 desempleados enrolados en la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) pidieron 600 bolsones en el hipermercado Carrefour ubicado frente a la rotonda del Camino de Cintura y Don Bosco, arterias que fueron cortadas por los manifestantes. La protesta fue seguida con atención por cerca de 100 policías como medida preventiva ante un posible saqueo. Otro centenar de desocupados manifestó ruidosa pero pacíficamente frente al Coto emplazado en el barrio de Mataderos. En La Plata, unos 300 desempleados de Ezeiza interrumpieron el tránsito frente al Ministerio de Trabajo bonaerense en reclamo de puestos laborales. En Hurlingham, más de cien personas de escasos recursos mantuvieron el corte iniciado hace tres días en el cruce de la avenida Gaona y Vergara. Reclaman la cesión de terrenos del estado nacional para construir viviendas en el partido de Morón. En Zárate, en la esquina de las calles Bolivar y Andrade, los vecinos continuaron el corte de tránsito y cacerolazo iniciado la semana pasada contra la Cooperativa Eléctrica por las abultadas facturas de pago emitidas. Alrededor de 300 desocupados de la zona sur bloquearon el Puente Pueyrredón en reclamo de puestos de trabajo y de una reunión con el presidente Eduardo Duhalde. Luego, previo al cacerolazo realizado anoche en la Plaza de Mayo, los líderes de la agrupación Aníbal Verón fueron recibidos en la Casa Rosada por el ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli, y el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, ante quienes demandaron 15 mil planes de empleo. En Mar del Plata, cientos de manifestantes exigieron puestos laborales. Además, varios abogados pidieron a la Justicia que investigue si hubo administración fraudulenta en el accionar de sucursales bancarias que captaron depósitos que ahora quedaron cautivos en el corralito. En la ciudad de Córdoba, un grupo de 50 comerciantes y empleados autoconvocados cortaron el tránsito y realizaron un cacerolazo en la puerta de los bancos Galicia y Francés en rechazo al corralito. Hubo un fuerte operativo de seguridad ante el temor de que se produzcan desbordes sociales. Más de tres mil desocupados de la CCC jujeña marcharon hasta la Casa de Gobierno y el Palacio de Tribunales. Demandaron la liberación de 19 detenidos por los incidentes ocurridos días atrás en La Quiaca. Los desempleados catamarqueños también se movilizaron para pedir planes laborales. En La Plata, más de un centenar de martilleros públicos reclamaron por la apertura del corralito frente a la Gobernación bonaerense. En General Pacheco, en el norte del conurbano, vecinos y comerciantes de esa y otras localidades protestaron contra el aumento del peaje en el kilómetro 35 de la ruta nacional 9. Rosario fue escenario de una movilización de camiones y máquinas agrícolas. Además, hubo una concentración frente al Banco de Boston, en Córdoba y Mitre (ver página 8). Por su parte, vecinos y entidades productivas de Vera, en el norte santafesino, realizaron anoche un apagón de 15 minutos en rechazo a la política económica y social.
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