En cada pretemporada la avidez de los simpatizantes pasa por encontrar algún salvador capaz de revertir la frustración del torneo pasado. La incapacidad de adquirir figuras relevantes hace necesario entonces hurgar en el semillero. Y en esta pretemporada rojinegra, el que más llama la atención es Leandro Fernández. Es que el joven rosarino de 18 años jugó contra Argentino y Unión por la ausencia del titular Cristián Grabinski, postergando al reemplazante natural Sebastián Domínguez. Si bien contra los santafesinos debió hacerlo de stopper, el pibe dijo que se siente cómodo de líbero, donde se desempeñó siempre. Y también se anima a soñar: "Trataré de jugar contra Boca".
En cada entrenamiento Fernández demuestra sus condiciones, cerrando en el momento justo aprovechando su velocidad y hasta animándose a alguna sutileza. Esos atributos sedujeron al Chocho para suplantar a Grabinski. Y al juvenil lo pone más que contento. "Tenía una leve esperanza de que me podía tocar y lo estaba esperando con tranquilidad. Ahora que me tocó tengo muchas ganas de demostrar lo que sé".
Para que los hinchas lo vayan conociendo, Fernández se describió como un defensor con buen cabezazo y rápido. Precisamente, contra Unión, la velocidad es la diferencia que ha notado con respecto al juego que se realiza en las divisiones inferiores, además de la seguridad que se le da al destino de la pelota.
El pibe dijo que en primera "el juego es muy rápido. En las divisiones inferiores se corre más. Pero en primera hay que tratar de no correr mal porque si no uno se cansa por demás".
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La Ciudad
