Osvaldo Flores
Villa Constitución. - La tercera parte de la población villense económicamente activa se encuentra desocupada y, por lo tanto, registra escasos o nulos ingresos para hacer frente a sus necesidades más vitales. Así lo reveló un censo confeccionado a fines del año pasado por equipos técnicos de la Municipalidad local, trabajo que representa un fiel reflejo de la gravedad de la crisis por la que atraviesa la ciudad y su zona de influencia. En efecto, los resultados finales del trabajo de campo -mediante el cual fueron censadas más de 41 mil personas- son harto preocupantes: de una población económica activa de 26.710 personas -esto es de entre 16 y 65 años-, 8.786 (32,89 por ciento) no tienen empleo y, lo que es aún peor, abrigan pocas expectativas de encontrar un trabajo. "El resultado que arroja este trabajo es terrible, contundente. Estas mismas conclusiones han sido llevadas a Santa Fe y presentadas al gobernador Carlos Reutemann, porque en verdad dependemos de lo que hagan la provincia y la Nación respecto de esta grave problemática", sostuvo el secretario de Acción Social municipal, José Luis San Martín. "La Nación fundamentalmente tendrá que hacer algo con respecto a la desocupación. Se anunció la creación de un millón de puestos de trabajo, eso es bárbaro, pero hasta ahora no tenemos nada. No sé si el gobernador habrá tomado cartas en el asunto, porque hasta la semana pasada no lo había hecho", añadió el funcionario. Los resultados finales del censo fueron proporcionados individualmente por cada uno de los 46 barrios de la ciudad y el centro, y además del índice de desocupación contienen la cantidad de casas censadas y el promedio de habitantes por cada vivienda. El índice de certeza del trabajo de campo confeccionado por los equipos técnicos municipales, complementado con la inscripción voluntaria de desocupados en distintos centros dispuestos para tal fin, está asegurado por la cantidad de censados: 41.251 personas en 11.780 viviendas, una cifra muy aproximada a los guarismos del último censo nacional. Las consecuencias directas de esta gravísima situación se traducen en dos frentes muy ligados entre sí. Por un lado, las mercaderías que se entregan a los sectores carecientes siempre resultan insuficientes. Por otro, la falta de fondos y la deuda que el municipio mantiene con farmacias locales ha comenzado a desabastecer a Acción Social de medicamentos considerados imprescindibles. En efecto, el desabastecimiento de medicamentos preocupa seriamente a las autoridades municipales, que evalúan distintas alternativas para continuar con las entregas de remedios a los sectores más carecientes. "Este es uno de los temas que más nos preocupan -aseguró San Martín-. Yo creo que deberíamos comprar directamente en las droguerías, porque así estamos ahorrando entre el 40 y 50 por ciento, aunque tampoco les podemos comprar todo. Lo ideal sería armar un vademécum junto al hospital Samco, para así manejarnos en forma más correcta".
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