La prometida provincialización o regionalización del Pami profundizó la división entre los dos sectores empresarios que agrupan a los sanatorios de Rosario: por un lado la red de prestadores ACE (de la Mujer, Mapaci, Güemes), que se opone, y enfrente el Grupo Oroño o Acto Médico (comandado por Roberto Villavicencio) que ve bien el traspaso y un cambio en las reglas de juego. ACE mantiene, desde hace dos años, contratos con el Pami por los servicios de alta complejidad, y si bien cobra con atrasos y corta las prestaciones, pretende una mejora del gerenciamiento del Pami que restablezca el negocio y la renovación de los contratos. Acto Médico, por su parte, concentra a la veintena de sanatorios que contratan con el Iapos, la obra social de los empleados provinciales, con 450 mil afiliados y un presupuesto cercano a los 200 millones de pesos. Precisamente, el gobernador carlos Reutemann se pronunció el viernes pasado a favor de que los afiliados del Pami pasen al Iapos siempre y cuando el gobierno nacional gire los fondos equivalentes. De ahí entonces que los sanatorios que contratan con el Iapos (la mayoría de Rosario) vean bien la provincialización -vía Iapos- del Pami, ya que les significaría un aumento del número de cápitas. Reconocen además que como las obras sociales sindicales están fundidas, el Iapos, pagando a mes vencido, es la única que inyecta fondos a los sanatorios y permite la supervivencia.
| |