Sergio Roulier
Una nena de 8 años fue atacada por dos perros de raza doberman. Uno de ellos la mordió en la cabeza, en un antebrazo y en una oreja, y debió recibir 35 puntos de sutura. Salvó la vida de milagro porque su tío adolescente ahuyentó al animal a las patadas. El hecho sucedió en la medianoche del viernes, cuando los canes ganaron la calle desde un galpón ubicado en el barrio Nuevo Alberdi y se abalanzaron sobre la pequeña, que vive a unos 20 metros del inmueble. Aseguran que los perros ahora están en observación veterinaria, aunque todavía permanecen encerrados en el mismo lugar. Los vecinos quieren que se los lleven a otra parte ya que temen un nuevo ataque hacia los niños.
Lorena Micaela Gauna iba a comprar un helado al quiosco de la esquina de la calle Villa del Parque al 3300. Advirtió que dos doberman (un macho y una hembra) que están en un galpón cercano a su casa merodeaban por la vereda y al verla se le vinieron encima. "Me agarraron de atrás y me tiraron al piso. Era como sentir la fuerza de una persona mayor. Luego me empezaron a morder", describió la nena.
Su tío, Norberto Gauna (15 años), la rescató sacando a patadas al macho que seguía prendido al cuerpo de la niña. Lorena fue llevada al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde le dieron 35 puntos de sutura en las heridas cortantes que sufrió en su antebrazo izquierdo, en dos partes de la cabeza y en una oreja. A las pocas horas le dieron el alta.
El hecho sacudió al barrio por la gravedad que podrían haber causado las mordeduras si no aparecía el tío de la nena. Se trata de uno de los tantos hechos de agresión de animales a personas que se registran en Rosario. El Centro Antirrábico Humano del Hospital Carrasco atiende entre 150 y 200 consultas mensuales de ese tipo.
Según su titular, Juan Carlos Terrazino, los casos aumentan en esta época del año porque "la gente anda más por la calle y los perros también". Cree que "hay que hacer una campaña sobre el cuidado responsable del animal: cada perro debe tener su correa, bozal y estar al lado del dueño".
En el caso de Nuevo Alberdi, los doberman están encerrados en un patio con un galpón en el fondo dedicado a la fábrica de alimentos para perros, según los vecinos. Son los guardianes del lugar. Marta Agüero, una vecina, dijo que a toda hora del día se los escucha ladrar y que "existen dos antecedentes de agresión de los animales", aunque no hay denuncias policiales.
La agresión a Lorena está caratulada como "lesiones culposas" y el propietario del inmueble donde están los perros fue demorado en la comisaría del barrio. Se trata de un hombre que vive junto a su familia en la misma zona y hasta sus dos hijos juegan con esos perros, según se supo.
Una fuente policial confió que el perro que mordió a la nena está "bajo control veterinario por dos profesionales, uno de la policía y otro que ya lo atendía, por un lapso de 10 días". Ayer, los canes seguían detrás de un portón de chapa, casi sin sombra y con un balde de agua.
"Queremos que se los lleven a otro lado, tememos otro ataque a los niños", insistieron los vecinos.
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La Ciudad
