¿Infiltrados violentos?

Uno de los temas que aún están en el tapete de la sociedad casildense es el del origen de los desmanes e incidentes de la semana pasada. Para muchos fue la fuerte expresión de un pueblo cansado, oprimido y asfixiado por la situación económica, que no encontró mejor respuesta que ejercer la violencia
Para otros, que son los menos, hubo algunos infiltrados que potenciaron la bronca del resto pero que fueron quienes comenzaron a arrojar piedras y contagiaron a los casildenses. Barrabravas, militantes de Seineldín y de la CCC están bajo la lupa de aquellos que sostienen la teoría de los foráneos.
Fuentes consultadas por este diario afirman que en esta ciudad hay un reducto minoritario pero importante de militantes del ex jefe militar carapintada Mohamed Alí Seineldín, que podrían estar involucrados en los incidentes al igual que adherentes al Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP), de extracción maoísta, que tendrían fuerte presencia (al menos desde la organicidad y la militancia) en la vecina localidad de Chabás.
No menos cierto es que desde los ámbitos gubernamentales están furiosos con algunos políticos locales, especialmente con el intendente Eduardo Rosconi, por las declaraciones efectuadas a diversos medios nacionales y que desligaban la actividad de los supuestos infiltrados en la manifestación popular que convocó a más de ocho mil personas.
El propio ministro de Gobierno de la provincia, Lorenzo Domínguez, criticó la participación de intendentes y presidentes comunales en marchas de este tipo en una nota publicada por este diario recientemente.