El juez federal Norberto Oyarbide negó ayer categóricamente haber recibido presiones de parte de los banqueros para frenar la investigación sobre supuestas maniobras que habrían permitido una fuga de dinero al exterior, y confirmó que "en las próximas horas" comenzará a analizarse la documentación incautada en los allanamientos a los bancos.
Por su parte, el director del Banco Central, Aldo Pignanelli, sostuvo que "si hay una sospecha de vaciamiento de dinero de las entidades financieras" ante la presunta fuga de capitales, "lo más lógico es que nos miren con sospecha, porque nosotros somos los responsables del contralor de ese movimiento".Sin embargo, pidió tener "mucho cuidado" con la investigación y no abrir juicios anticipados, ya que, según indicó, "en la Argentina muchas veces se da una información que parece verídica y después no se logra descubrir la verdad porque se montó un operativo mediático".
En ese contexto, indicó que "si alguien alquila un camión de caudales y saca el dinero, ese movimiento físico es más controlado por los organismos de seguridad, la Aduana en Ezeiza, que por el BCRA".
Además, señaló que una de las causas de los supuestos envíos de fondos en camiones de caudales al exterior podrían ser atribuidas a que "los bancos pueden importar libremente dólares de Estados Unidos, muchas veces quedan excedentes de esos billetes dólares en el stock de los bancos y como es muy costoso mantenerlos los devuelven".
Kirchner critica
En tanto, el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, consideró que el gobierno de Duhalde mantiene "actitudes funcionales" para el sostenimiento de algunos bancos y responsabilizó al Estado y, en especial, al Banco Central, por "la falta de control" que posibilitó al fuga de capitales.
En ese contexto, Kirchner consideró que "si hubieran dejado funcionar el sistema, algunos bancos se hubieran caído, otros hubieran tenido problemas, pero se hubiera evitado que la gente esté de rehén, como está hoy".Por su lado, Oyarbide, ante la consulta sobre si había recibido algún tipo de presiones de banqueros, respondió "absolutamente ninguna", y agregó "al contrario, recibió muestras de colaboración.
En la denuncia original se apunta contra el ex presidente Fernando de la Rúa, el ex ministro Domingo Cavallo, el ex titular del Banco Central Roque Maccarone, y directivos de bancos Francés y HSBC, entre otros, y a un ex director de Aduana.
Oyarbide sostuvo que "en las próximas horas, con la intervención de los más altos especialistas con que cuenta el país en el tema informático, comenzará el análisis de todo el universo inmenso de elementos" surgidos de los allanamientos realizados a distintos bancos en los últimos días.
"No puedo decir qué es lo que puede suceder, estamos esperando comenzar el análisis de todo el material incautado", señaló, cauteloso, cuando se le preguntó cuáles son las próximas medidas procesales que tiene en mente.
El jueves pasado la jueza María Servini de Cubría le pidió a Oyarbide que se aparte de esta causa al argumentar que ella lleva adelante un expediente similar abierto el 31 de diciembre pasado, a partir de la primera denuncia recibida por este tema.
Sin embargo, el magistrado dijo que para definir la cuestión primero "hay que escuchar lo que dice el fiscal Carlos Stornelli y solo él sabe lo que va a decir".