Comerciantes rafaelinos asfixiados por la crisis

Rafaela. - Mientras que los comerciantes rafaelinos muestran su descontento por la situación que padecen, la Federación de Centros Comerciales de Santa Fe (Fececo) pidió al gobernador, Carlos Reutemann, que declare en emergencia económica al sector y reprograme los vencimientos impositivos.
Asfixiados por la crisis económica y en algunos casos a punto de bajar definitivamente sus persianas, los comerciantes de la ciudad adhirieron masivamente a un apagón de vidrieras convocado hace unos días por la Cámara de Comercio del Centro Comercial e Industrial de Rafaela (CCIR). La protesta -según dijeron los dueños de comercios- fue una muestra de la bronca, la angustia y la incertidumbre que envuelve al sector que ha visto derrumbarse sus ventas en los últimos cuatro años -un proceso acentuado durante el 2001- y que por ello ha expulsado mano de obra.
Con la instalación del corralito bancario, la iliquidez de la plaza agudizó la caída de los ingresos para el comercio. Fececo reclamó a Reutemann que declare en "emergencia económica" al sector comercial y flexibilice los pagos de tributos provinciales.
Los comerciantes reclaman a la clase dirigente que brinde una salida a esta traumática crisis. La entidad repudió "la hipocresía y falta de respuesta de la dirigencia política, la indiferencia del gobierno y de las entidades financieras frente al estado terminal que viven las pymes comerciales -importantes fuentes de ocupación de mano de obra- en la actual coyuntura económica" y advirtió que "de no revertirse dicha actitud, las empresas del sector están condenadas a su quiebra y desaparición".
La entidad representativa de los intereses comerciales de la provincia de Santa Fe en un documento sostiene que "se hace imprescindible que el gobierno de la provincia confirme este estado de emergencia, convalidándolo mediante la publicación del instrumento legal correspondiente, y en ese marco se establezca una prórroga de 90 días de las obligaciones provinciales que por todo concepto deben afrontar las pequeñas y medianas empresas santafesinas".
En este sentido, el pedido no sólo contempla las "deudas tributarias, sino también a todas aquellas relacionadas a aportes, contribuciones, tasas y demás obligaciones surgidas de contraprestación de los servicios que brinda la provincia".
La entidad considera que "la emergencia llevó al colapso del sistema financiero y a la paralización de la actividad económica, provocando un grado tal de conflictividad y de disolución social que raya con la desesperación de quienes apostaron al trabajo y a su empresa como único medio de vida".