Rosario no será sede

Estalló la polémica por el Mundial de Vóley

Es un hecho que Rosario no será sede del Mundial de vóleibol que se disputará en Argentina en septiembre y octubre. De manera dictatorial o no, la Fivb decidió destronar a esta ciudad como anfitriona del Mundial. Y el malestar en el seno de la Asociación Rosarina se hizo sentir, sobre todo porque aún no llegó la confirmación oficial de parte del ente mayor de vóley mundial.
"Estamos a la espera de una confirmación oficial", le confió a Ovacion el presidente de la Asociación, Rubens Beltrame. Tal vez por esa razón los dirigentes rosarinos no quieran dar a conocer los pasos a seguir con respecto al tema. Algo que podría tomarse como anecdótico y secundario, ya que nadie le devolverá a Rosario la posibilidad de ser sede.
Es que resulta demasiado complicado, o tal vez sea más sencillo de lo que parece, saber el por qué de dicha decisión. La Fivb argumenta un retraso en las obras, algo que para los dirigentes locales no es así. "Nosotros no tuvimos, salvo la de octubre, ninguna inspección de parte de la Fivb", apuntó Nelson Baldellou, director ejecutivo del Comité Organizador local. Por esa misma razón habría que preguntarse quién obró en contra de Rosario.
¿Verdaderamente fue el ente internacional el que bajó a Rosario como sede o hubo alguna maniobra política? Por ahora es una incógnita, por lo menos para los propios dirigentes. "Aún no sabemos perfectamente por qué sucedió esto, aparentemente es porque no se habían cumplido los plazos de obras, pero eso no es así", enfatizó el vicepresidente de la Asociación Rosarina, Miguel Amdor.
Está la posibilidad de que la Asociación Rosarina inicie algún tipo de demanda -aún no sabe contra quién, ya que se desconoce qué fue lo que les pateó en contra-, pero para ello "debemos tener la confirmación oficial de esta decisión", agregó Amdor. Sí es una realidad que en su momento Rosario se había atrasado con respecto al ensanchamiento del piso, por lo que los organizadores decidieron realizarlo mediante una estructura tubular, lo que además tenía un costo menor.
Siendo así, ni la FAV ni la Fivb tendrían motivos para bajarle el pulgar a Rosario como sede. Y así el tema entra en un círculo vicioso. Entonces, la pregunta acerca de quién elevó la propuesta vuelve a instalarse.
El miércoles, el mensaje -fue publicado el jueves por este medio- del director de competencias del Mundial, Guillermo Paredes, fue contundente: "En el Informe de Progresos que tuvimos que presentar en Suiza se expresaba que Rosario no cumplía con lo requisitos. Mario Goijman -presidente de la FAV- viajó con algo muy vago, ya que no había nada hecho". Si la FAV emite ese mensaje y los dirigentes rosarinos opinan lo contrario hay algo que sí está claro, y es precisamente que el diálogo o la relación entre ambas federaciones no es la mejor.
Si hasta la dirigencia local intuyó este desenlace luego de ciertas declaraciones de Goijman a diferentes medios porteños, donde expresó que Rosario tenía problemas con las obras. "Si bien Goijman nunca dijo que Rosario corría peligro nosotros nos preguntábamos por qué nos pegaba tanto", expresó Baldellou.
El viejo refrán dice que es inútil llorar sobre la leche derramada, pero bien valdría la pena poner los puntos sobre las íes. Si hubo una maniobra política, ¿por qué no decirlo con todas las letras?
En medio de tanta confusión hay algo que queda en claro: la FAV deberá asumir sus responsabilidades y explicar de la manera más clara posible qué fue lo que pasó, y los dirigentes rosarinos poner las barbas en remojo y no preocuparse porque aún no les llegó la confirmación oficial. Hubiese sido más provechoso alzar la voz cuando empezaron a intuir que esto podía pasar. Mientras tanto se seguirá lamentando el gasto general que realizó la Rosarina, los contratos publicitarios ya firmados, la cantidad de personas que no pasará por los hoteles y los restaurantes. En fin, un cachetazo a Rosario en todo sentido, especialmente al público, ese que colmó los estadios cada vez que jugó la selección argentina y que ahora sólo tendrá que conformarse con seguir el Mundial por televisión.

Rosario no tendrá torneo y los dirigentes están coléricos.