John Travolta se está acostumbrando a las excentricidades de las superestrellas. El actor pidió ocho remeras de Armani por día para la filmación de su nueva película, "Basic", porque se niega a usar una misma prenda dos veces. El protagonista de "Fiebre de sábado por la noche" fijó por escrito en su contrato que la producción se encargue de comprar las remeras, que cuestan 350 dólares cada una. Travolta se niega a lavar la ropa por una cuestión religiosa. El actor es un devoto de la Iglesia de la Cientología, que rechaza de plano los químicos que se utilizan en el proceso del lavado en seco.
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