Las envidiosas siguen buscando argumentos. "Lo importante es lo de adentro", "y claro, se debe matar en el gimnasio porque no tiene nada que hacer", o "seguro que no come", son las justificaciones más trilladas. Mientras, Daniela (26), cautiva las miradas de los bañistas con su diminuta malla. O mejor dicho, con su cola less. Y no es la única que se atreve en la rambla Catalunya.
Ella se sentó ayer a orillas del río, en la zona de playa de la rambla. Y a pesar de que se mezclaba entre cientos de bañistas, no pasó desapercibida. Claro, tener ese cuerpo tiene su precio, pero Daniela no lo oculta: "La clave para tener esta cola es hacer mucha gimnasia y comer poco y sano". Pero le faltó un detalle, y fueron sus amigas las que lo develaron: "Los masajes también son importantes", dijeron.
"Tengo otras mallas, pero todas son chiquitas", confesó. Y aunque dice que no le da vergüenza mostrar la cola -y se nota-, admite que cuando va a la playa con su novio él le recomienda que se quede sentada en la silla todo el tiempo que pueda.
Daniela no es la única, también se atreven las más grandes. Mirta tiene 45 años y se anima. Ayer lucía una malla negra diminuta. "Siempre hice cola less, desde joven. Y en aquellos años de gloria decía que a los 40 abandonaba, pero la verdad es que tengo mucho para mostrar, no puedo decepcionar a mis seguidores", se enorgulleció.
Marcelo (22) no le sacó los ojos de encima a Mirta en toda la tarde. Bueno, en realidad trataba de disimular, pero se le hacía casi imposible. "Es impresionante, menos mal que no es mi vieja porque me muero", dijo aliviado.
No son muchas las que se animan a usar cola less, y las que se atreven, realmente tienen con qué. Ellas hacen oídos sordos a las críticas envidiosas. Y hacen bien.
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El secreto es hacer gimnasia y comer poco, dijo Daniela. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
