Los movimientos sísmicos continuaron ayer en la ciudad congoleña de Goma, donde medio millón de personas hambrientas, débiles y sin techo marchan hacia la frontera con Ruanda tras la erupción del volcán Nyiragongo, que causó anteayer por lo menos 45 muertos y una devastación sin precedentes, de acuerdo a datos oficiales.
"Los movimientos telúricos continúan y a veces son muy violentos", dijo el gobernador de Gisenyi, la ciudad ruandesa que limita con la República Democrática del Congo y donde se refugió la mayoría de los afectados por la erupción de anteayer. Los expertos consideraron que la furia del Nyiragongo fue la mayor erupción volcánica en Africa en los últimos 25 años.
Miles de congoleños intentaron esquivar los ríos de lava y reingresar a Goma, capital de la región de Kivu, para intentar salvar algunas pertenencias antes de que sus viviendas se incendien, dijo un lugareño.
El vulcanólogo Dieudonne Wafula explicó que la lava ha frenado su descenso en el curso de la noche de ayer. Pero el problema más urgente ahora son los incendios. Calles, casas y el aeropuerto fueron devorados por el fuego.
Por las calles de Gisenyi funcionarios de la Cruz Roja comenzaron a distribuir agua y galletas que igualmente no alcanzaron para los miles de refugiados. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que enviará rápidamente asistencia a la población congoleña.
La vecina Ruanda lanzó un llamado a la comunidad internacional para que se haga cargo de las víctimas de la emergencia y anunció que si es necesario abrirá campos de refugiados para quienes escaparon de la ciudad de Goma.
Peligran varias especies
Otra de las consecuencias irreparables de la eclosión es el daño al ecosistema. Muchos animales salvajes de las selvas aledañas al volcán Nyiragongo resultarán dañados por el torrente de lava, ceniza y gas sulfuroso que emite el cráter y que terminan confluyendo en las aguas del lago Kivu, dijeron ayer varios expertos en naturaleza.
Nyiragongo es uno de los ocho volcanes en la frontera común de Ruanda, República Democrática del Congo y Uganda, una densa región de bosques tropicales y famoso refugio de los escasos gorilas de las montañas.
Una rara especie de gorilas habitan sólo las laderas de los seis volcanes durmientes, pero los expertos consideraron que deberían estar seguros del impacto directo de la destrucción ocasionada por el volcán en la localidad de Goma y en el bosque cercano.
"Es poco probable que la selva en la que habitan los gorilas se vea afectada en gran medida", dijo Annette Lanjouw, directora del Programa Internacional de Conservación del Gorila."No obstante, los chimpancés y la vida salvaje en la selva aledaña al Nyiragongo quedará probablemente devastada", añadió.
Cuando el Nyiragongo hizo erupción por última vez, en 1977, matando a multitud de personas y devastando la ciudad, se informó que se habían hallado elefantes junto a los restos de coches y casas.
El representante en Africa Oriental del Fondo Mundial para la Naturaleza, Sam Kanyamibwa, dijo que la reciente erupción afectaría a todos los niveles del ecosistema montañoso, desde los gusanos hasta los primates.
"El problema es la destrucción física del hábitat y por supuesto los gases sulfurosos sobre la zona", dijo Kanyamibwa.
"Obviamente, algunos animales tienen posibilidad de irse a otros lugares, las serpientes por ejemplo, pero otros están atrapados en esa área. El impacto es enorme", añadió.
Pese a que los gorilas de la montaña están lejos del volcán para temer que se hayan visto afectados, los efectos de la erupción a largo plazo pueden ser importantes.
"La integración ecológica en toda la región va a verse afectada de una u otra forma", dijo Kanyamibwa."También el movimiento de población y refugiados puede conducir a algo de inestabilidad en la región. Eso puede ocasionar también problemas para los gorilas", añadió.
Apenas quedan 650 gorilas de montaña en el mundo, y más de la mitad de ellos viven en las laderas de los seis volcanes durmientes Virunga. Están considerados en peligro de extinción por las convenciones internacionales.
También hay temores de que la lava que fluye hacia el lago Kivu, junto a Goma, contamine seriamente el agua y pueda causar explosiones debido a la acumulación inusual de dióxido de carbono en el estrato más bajo. (Ansa y Reuters)