Roma. -El premier italiano Silvio Berlusconi se reunió ayer en Cerdeña con el magnate de las comunicaciones australiano Robert Murdoch. Berlusconi es poseedor de cuatro canales de televisión privados, además de ingentes intereses en el sector inmobiliario y de las finanzas, por lo que la oposición le exige que resuelva el conflicto de intereses que deriva de su condición de magnate y su cargo de jefe del gobierno.
En más de una oportunidad se ventiló la hipótesis de que el premier italiano podría vender algunos de los medios que controla al magnate australiano, pero a pesar de algunas reuniones con Murdoch, la operación nunca se concretó.
Berlusconi, sin embargo, ahora está apremiado por la necesidad de resolver la cuestión del conflicto de intereses, en vísperas de la renovación del Consejo de Administración de la Rai, la radiotelevisión pública italiana, cuyo nombramiento depende del Parlamento, donde el centroderecha que lidera es mayoría. En tal caso, sostiene la oposición de centroizquierda, Berlusconi y sus partidarios terminarían por controlar toda la información en Italia.
Promesas europeístas
Por otra parte, Berlusconi prometió, en una entrevista publicada por el diario español ABC, completar las reformas de la Unión Europea comenzadas en el actual semestre de presidencia española e impulsó el ingreso en la UE de Rusia. "Yo he garantizado al presidente José María Aznar el máximo apoyo a las seis prioridades de España, y él me ha garantizado que hará lo mismo en el segundo semestre del 2003" (cuando Italia asumirá la presidencia), indicó Berlusconi.\El premier italiano, en la que éste se declaró "entusiasta por construir una Europa fuerte y grande, no sólo llegando a 25 miembros o a 27, sino incorporando también cuando se pueda a la Federación rusa". (Ansa)