Año CXXXV
 Nº 49.359
Rosario,
lunes  14 de
enero de 2002
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India pidió a Pakistán hechos y no promesas sobre Cachemira
El presidente Bush telefoneó a los líderes de ambas naciones y les pidió que reduzcan las tensiones

Nueva Delhi.- El gobierno de Nueva Delhi expresó que espera "hechos" para disminuir la presión militar en la frontera, luego del anuncio del presidente paquistaní, Pervez Musharraf, de que tomará medidas represivas contra los integristas islámicos en su país. "Esperamos que a las palabras sigan hechos. Demasiadas veces en el pasado resultamos desilusionados", expresó el canciller indio Jaswant Singh, en relación al discurso del sábado de Musharraf. El presidente George W. Bush llamó por teléfono ayer a los líderes de India y Pakistán y ambos acordaron trabajar para reducir las tensiones que han llevado a esos dos países a la mayor acumulación de tropas de su historia a ambos lados de la frontera, según anunció la Casa Blanca.
Bush agradeció al presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, su discurso del sábado, en el que el líder paquistaní prometió que su país no será utilizado como base de terroristas y prometió exterminar a los grupos religiosos extremistas, agregó la Casa Blanca. En otra llamada telefónica, que también duró cerca de cinco minutos, Bush discutió el discurso de Musharraf con el primer ministro de India, Atal Behari Vajpayee, dijo a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Sean McCormack quien agregó que "ambos líderes acordaron trabajar para reducir las tensiones".

India paga "la doble vía"
Después de una reunión de gobierno y de consultas con todos los partidos de su país el canciller indio expresó que la reducción de la tensión en la frontera de ambos países "depende enteramente de Pakistán". El canciller utilizó tonos distendidos pero dejó en claro que India considera que está pagando "la doble vía" de la presión diplomática y militar y que no piensa renunciar.
El gobierno de Nueva Delhi, expresó Singh, "aprecia las declaraciones" de Musharraf y "le dará el tiempo que se necesite" para controlar a los guerrilleros de los años 80 -desde que estaba en el poder el dictador Zia ul-Haq- que fueron elementos útiles de la política paquistaní en Afganistán y Cachemira. Singh agregó que Musharraf "debe poner fin a las infiltraciones" en India de guerrilleros musulmanes y agregó que Nueva Delhi aprecia y espera que la ofensiva anti integrismo "sea llevada hasta el final". La movilización militar en la frontera, que despertó el fantasma de una guerra entre las dos potencias nucleares de Asia meridional, permanece. En la noche del sábado, muchas horas después del discurso del presidente, "los paquistaníes bombardearon fuertemente la región de Kargil" en el territorio vedado de Cachemira, dijo Singh. En las últimas 24 horas -informaron fuentes oficiales indias- fueron asesinados en Cachemira 13 guerrilleros separatistas, dos de los cuales tenían pasaportes holandeses.
En su dramático discurso Musharraf anunció la declaración de ilegalidad de cuatro organizaciones integristas. El presidente dijo que las escuela coránicas, las "madrasas" en la cuales se formaron dos generaciones de extremistas, deberán someterse a rígidos controles o cerrar. El terrorismo, agregó Musharraf, no será tolerado, ni siquiera contra "la ocupación india en Cachemira".
"La Guerra Santa terminó", tituló ayer el diario The Asian Age, sintetizando el discurso y su receptividad en el público indio. Entre los grupos declarados ilegales por Musharraf hay dos que están acusados por India por el atentado en el Parlamento de Nueva Delhi perpetrado el 13 de diciembre, que disparó la crisis actual.
El canciller indio criticó el rechazo del mandatario paquistaní de entregar a 20 "criminales" políticos y comunes de los cuales Nueva Delhi pidió la extradición y recordó que la mayoría de ellos son ciudadanos indios. Singh señaló, además, que India está lista para retribuir el ofrecimiento de amistad y diálogo de Musharraf "si ello es sincero".
El discurso del presidente paquistaní fue aprobado por Estados Unidos y por el secretario general de la Organización de Naciones UNidas (ONU), Kofi Annan, según los cuales, constituye la base para la reanudación del diálogo entre ambos países sobre Cachemira. Pero sobre ese punto, Singh no hizo concesiones al expresar que Nueva Delhi "rechaza" la posición de Musharraf, según la cual, Cachemira está bajo "ocupación" del ejército indio y es ámbito de "graves violaciones" de los derechos humanos. (Ansa)



Dos de los 13 insurgentes cachemires muertos.
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