Año CXXXV
 Nº 49.359
Rosario,
lunes  14 de
enero de 2002
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Colombia
Las Farc dicen entregarán la zona desmilitarizada
El presidente rechazó la última propuesta de la guerrilla. Aumenta el temor por enfrentamientos

Bogotá. - Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) dieron por concluido definitivamente el proceso de paz con el gobierno del presidente Andrés Pastrana y propusieron al mandatario celebrar un acto público, con el propósito de hacer entrega de los cinco municipios que componen la zona desmilitarizada de 42.000 kilómetros cuadrados del sur del país. Previamente el presidente colombiano había rechazado la propuesta enviada por la guerrilla y oficializó que las 48 horas de plazo que dio al grupo rebelde para abandonar la zona de distensión "están corriendo", desde la noche del sábado a las 21,30.
Pero a pesar de la dureza del anuncio el presidente Pastrana dejó abierta la posibilidad de una nueva negociación. "Dicha propuesta sólo se remite a temas ya pactados". Sin embargo, Pastrana pidió "que las Farc no se equivoquen. Con una declaración que recoja este anhelo nacional habrán salvado el proceso. Sólo una manifestación pública en tal sentido podrá detener el reloj", dejando abierta así la posibilidad de una nueva respuesta de la guerrilla.
El mandatario colombiano advirtió en un mensaje por cadena nacional el sábado al filo de la medianoche que "desde hoy a las nueve y treinta de la noche está corriendo el plazo de 48 horas que vencen el próximo lunes 14 de enero a las nueve y treinta".
Distintos analistas expresaron su temor de que el conflicto derive ahora en una nueva guerra. El congresista y ex guerrillero amnistiado, Antonio Navarro, expresó que "el temor de todos es que la guerra de intensifique, afectando la población civil, la economía y otras actividades". El analista León Valencia afirmó, por su parte, que la guerra de "agudizará por la acción de los grupos paramilitares que quedan con las manos mucho más sueltas para actuar", al suspenderse la zona de distensión.
El columnista Roberto Posada escribió ayer en el diario El Tiempo que la roptura de las negociaciones podría "arreciar la violencia aplicando una estrategia militar probablemente desconocida, como por ejemplo el terrorismo urbano". Posada precisó que una guerrilla numerosa se enfrentará ahora a unas fuerzas armadas modernizadas, con una poderosa maquinaria de guerra formada por 35 helicópteros, cuatro aviones de guerra y cerca de 50 mil soldados entrenados para combatir a los rebeldes.

Un proceso de paz cerrado
Pocas horas después del anuncio presidencial llegó la respuesta de la guerrilla activa más importante del continente. En un comunicado leído a la prensa por el comandante rebelde "Simón Trinidad", las Farc señalaron que el plazo de 48 horas fijado por la administración Pastrana para que ese grupo desaloje el área despejada cierra cualquier posibilidad de seguir dialogando. "El ultimátum de 48 horas, que termina el día 14 de enero a las 21,30, dado por el señor presidente cambia de manera unilateral todo lo acordado en estos tres años y por lo tanto cierra las posibilidades al actual proceso", señala un aparte de la nota insurgente.
El grupo marxista se abstuvo de referirse concretamente sobre ese punto, pero anunció su disposición a replegarse de los cascos urbanos de los cinco municipios que conforman la zona despejada y propuso para ello celebrar una ceremonia con los distintos sectores del país, con el fin de hacer entrega formal de ese área de 42.000 kilómetros cuadrados y bajo dominio rebelde desde noviembre de 1998.
El grupo marxista (con 15 a 17 combatientes) reiteró además su voluntad de seguir "utilizando todas las formas de lucha" para seguir buscando "los cambios que necesita Colombia". Las Farc responsabilizan a los "guerreristas y a una minoría privilegiada" del fracaso del proceso de paz que celebraban desde enero de 1999 con el gobierno del presidente Pastrana.
"Una vez más los intereses mezquinos de una minoría privilegiada y rica se ponen por encima de los intereses de 40 millones de colombianos. Por el momento, los guerreristas han terminado por imponerse para obstaculizar las posibilidades de paz y justicia social", enfatizaron los rebeldes en el comunicado.
La organización insurgente insta además al Ejecutivo a garantizar la seguridad de los cerca de 100.000 pobladores que habitan el territorio despejado, otrora sede del proceso de paz colombiano. "Señor presidente: le corresponde a usted, como jefe del Estado, garantizar la vida de los habitantes de los cinco municipios de la zona de distensión", subrayó el comunicado de la guerrilla. (DPA, Reuters, Télam y Ansa)



Pastrana hizo un discurso de una singular dureza.
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