Año CXXXV
 Nº 49.358
Rosario,
domingo  13 de
enero de 2002
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Datos útiles

* Alojamientos: la capacidad hotelera de la ciudad no es muy grande, por lo que se recomienda hacer reservas con anticipación. Quien llegue sin nada arreglado puede recurrir a la oficina de turismo ubicada en el centro de la ciudad. Más información en Internet: www.hotel.sk, www.datatravel.sk.
* Comida: Bratislava está llena de pequeños restaurantes, muchos de ellos con terrazas, que se encuentran en las callecitas del centro. Aunque la presencia de la comida eslovaca tradicional en sus menúes es reducida, se pueden degustar platos como los buñuelos "bryndzove halusky", hechos con queso de oveja y jamón fritos; la sopa "kapustnica", un rico caldo al que se le agrega repollo, jamón ahumado, salchichas, champiñones y manzanas, y el "sunkova rolka cherenovou", que consta de una feta de jamón con crema sazonada con diversas hierbas. Los postres más típicos son las "palacinky" o crepes, que pueden degustarse en cualquier lado. La enorme cantidad de platos preparados con cerdo con que cuenta la comida eslovaca es una invitación para cualquier paladar.
* Llegada: por tren desde Praga, cuatro horas y media, tres horas desde Budapest, una hora desde Viena y seis desde Cracovia. Hay numerosas frecuencias diarias de tren de un punto al otro. Es importante comprar boleto hasta Bratislava Hlavna o estación central, puesto que la estación Petrzalka se encuentra en las afueras.
* Moneda: la moneda oficial es la corona eslovaca (SKK). Las tarjetas de crédito no son aceptadas en muchos negocios.
* Vino: la minoría húngara que habita el sur de Eslovaquia ha conseguido tras generaciones de esfuerzos obtener maravillosos vinos ("víno"), tanto blancos ("biele") como rojos ("èervené"). En invierno se impone el vino entibiado ("varené víno"), mientras que el vino joven ("burèiak") que se consigue en la primera semana de septiembre es usualmente sujeto de numerosas fiestas campestres en esa época del año. De aspecto turbio, este vino es aparentemente muy rico en vitaminas, de allí que se diga en Eslovaquia que quien toma siete litros renueva por completo su caudal sanguíneo.
* Visa: los ciudadanos argentinos necesitan visa para visitar Bratislava.


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