En un emocionante final Ball Sider aventajó por el hocico a la yegua Strike Willow, adjudicándose el clásico Gay Hermit, prueba de mayor relevancia llevada a cabo ayer, sobre pista de césped normal en San Isidro. En su retorno a la senda de la victoria, el vencedor empleó un registro de 54'' 65c para el kilómetro, tras alcanzar a su enconada rival cerca del disco, luego de que ésta había dominado la prueba cuando restaban 100 metros para la sentencia.
Quien rayó a gran altura fue Abel Giorgis. Cuando parecía que el triunfo quedaba para Strike Willow, el jinete hizo reaccionar a su conducido y éste volvió sobre sus pasos para emparejar a la yegua que conducía Walter Aguirre, tapándola en el disco por un hocico de diferencia.
Fue vibrante el final, por la forma en que remató la yegua, y por la garra que evidenció Ball Sider, que corrió peleando la punta con Milenario y Spain Road, con quienes luchó hasta faltando 250 metros para el disco.
Luego, cuando quedaba sólo adelante, vinieron las cargas interiores de Taimazov y Rocking Trick, y por fuera la de Strike Willow, que parecieron abonarlo a "quedar fuera de la trifecta", pero fue allí donde Ball Sider puso en juego su reconocida garra y en base a calidad pudo aguantar a "pie firme" la estocada de su vencida.
Con el de ayer, totalizó seis victorias oficiales en diez actuaciones, siendo éste el 2º éxito de Grupo III, y el 5º dentro del terreno selectivo que ostenta su historial, dividiendo tres victorias en Palermo y tres en el césped norteño, demostrando una amplia recuperación. Y ello es una señal positiva para los futuros cotejos que emprenderá en esta nueva temporada.
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La Ciudad
