Carina Bazzoni Carla Rizzotto
Puertas afuera era el blanco de todas las críticas disparadas en la manifestación que, anteayer, realizó el Sindicato de Trabajadores Municipales. Pero, en su despacho, el intendente Hermes Binner se mostraba distendido. Si bien dejó escapar gestos de enojo por lo "inexplicable" de la medida, hasta se animó a bromear con los insultos que le propinaron: "Se acordaron de doña Rosita (su madre). Bueno, ella sabrá comprender".
En medio de una de las semanas más complicadas de su gestión, donde hasta se llegó a rumorear su renuncia, Binner mantuvo una extensa entrevista con La Capital.
-¿Fue esta la semana de gobierno más difícil que le toco atravesar?
-Todos los días son difíciles. Rosario es una ciudad con muchas necesidades y poco presupuesto.
-Pero convengamos que en esta semana se dieron simultáneamente muchos conflictos: paro de colectivos, de municipales, los rumores sobre su renuncia...
-Sí, claro. Se dieron hechos complejos pero también hubo mucha solvencia para resolverlos.
-¿Cómo les explica a los rosarinos el paro de los municipales?
-Hay que separar las cosas. La inmensa mayoría de los empleados no tiene problemas con la Municipalidad y hoy (por el viernes) están trabajando.
-Entonces, ¿quiénes son los que tienen conflicto con el municipio?
-Indudablemente que hay gente que tiene problemas. Nosotros no minimizamos la lucha de ellos ni mucho menos, simplemente llamamos permanentemente al diálogo y a la reflexión. Y le puedo decir con absoluta responsabilidad que no hubo ninguna administración que le haya dado tanta respuesta a sus trabajadores como ésta.
-¿Por qué entonces el sindicato se muestra tan duro?
-Hay que preguntarles a ellos, cada uno es responsable ante la población de Rosario de sus actos. Y el sindicato tiene que hacerse responsable de lo que hace.
-¿La manifestación y el paro del sindicato fueron por reclamos laborales o intereses políticos?
-No sé, porque nosotros respondemos a los problemas laborales. Fíjense que el quinto día hábil se cumplió el 8, y pagamos la mitad del sueldo de diciembre el día 9 y la otra el 10. Hacer un paro por tiempo indeterminado porque se demoró 36 horas el pago es un exceso. Y es muy difícil de explicar esto mientras hay mucha otra gente del sector público y privado que no ha cobrado noviembre todavía. Aparte con la situación general del país entendemos que hay que tratar de poner paños de agua fría y no seguir tirando de la cuerda.
-Siempre se dijo que era uno de los políticos que podía caminar por la calle sin problemas, ¿todavía lo puede hacer?
-Cuando uno no puede presentarse ante la gente, más en democracias tan directas como son las municipales, es muy difícil estar al frente. Hay que estar en la calle y escuchar a la gente.
-¿Cuando fue la ultima vez que salió a caminar?
-Ayer (por el jueves).
-¿Y qué escuchó?
-Ahora con la versión de mi renuncia escucho muchas más palabras de aliento que antes. Hay gente que pasa al lado y me dice "fuerza", "siga adelante", "no les haga caso". Antes estas cosas no las escuchaba.
-Ante las críticas ¿qué siente?
-Lo de la gente acá (en alusión a la protesta del sindicato de municipales) que se acuerda de doña Rosita (la madre del intendente)... Y bueno, pobre doña Rosita, sabrá entender.
-Ni bien se calmaron los rumores de su renuncia se empezó a hablar de que fue blanco de una conspiración política ¿Cree en esto?
-Bueno... Recién me llamó casualmente el presidente de la Federación Argentina de Municipios y me comentó que todas las intendencias radicales tienen por estos días conflictos con sus respectivos sindicatos municipales. Y particularmente en la provincia de Santa Fe se habló de la renuncia de todos los intendentes radicales.
-¿Identifican de dónde provinieron estas versiones?
-No hay que entrar en eso. La situación es muy compleja, muy difícil y tenemos que buscar acuerdos entre todos los sectores de la vida nacional.
-El concejal Evaristo Monti dijo que el peronismo estaba preparado para gobernar Rosario, y fue aplaudido por los municipales. Recién un grupo cantaba en la plaza 25 de Mayo: "Se siente, se siente, Monti intendente". ¿Esto está de la mano de los rumores?
-Bueno eso es una versión. Pero nosotros no podemos dejarnos llevar por esto.
-¿Nunca se le cruzó por la cabeza renunciar?
-Seguro que no. Nosotros trabajamos con mucha seriedad y mucha responsabilidad.
-¿Todavía cree que puede exorcizar la frase que dice que las segundas partes nunca fueron buenas?
-Totalmente.
-En su primer mandato, ¿se tiró manteca al techo?
-¿Qué ejemplo puede poner de esto?
-Se menciona el nuevo Heca, el Jardín de los Niños, la Estación Rosario Norte, o toda la expansión inmobiliaria que tuvo la Municipalidad.
-Es que casualmente la movilización de la obra pública es la que genera trabajo y desarrollo económico en tiempos de crisis. Cuando yo escucho aquello de las obras faraónicas me pregunto cuáles son. Las obras faraónicas son las que no tienen ninguna utilidad. Son las pirámides y yo no hice ni una en Rosario.
-¿El Concejo tira manteca al techo?
-Habrá que preguntarles a los concejales. Ellos se fijan su presupuesto y nosotros les damos el dinero.
-¿Cuál es el mayor reclamo de los rosarinos a la Intendencia?
-Trabajo. Entregar una caja de comida es un acto necesario y humanitario, pero no nos equivoquemos, eso no le da dignidad a quien la recibe.
-Si tuviera que marcar un error de su gestión, ¿adónde apuntaría?
-Eso se lo dejo a ustedes.
-¿Ustedes no hacen autocríticas?
-Obviamente, errores hemos tenido muchos.
-¿Cuáles?
-En todas las áreas algún error hemos cometido. Lo bueno es que tratamos de no repetirlos.
-¿Va a haber obra pública este año en Rosario?
-Antes del verano queremos inaugurar el Polideportivo Deliot. El teatro La Comedia lo estamos haciendo con donaciones y creemos que en marzo va a estar terminado. Al Centro de Distrito Sur le falta muy poquito, y el Distrito Centro está a punto de ser aprobado.
-¿Y los accesos a la ciudad?
-El contrato del plan Crema se iba a firmar entre el 25 de diciembre y el 31. Se complicó un poco. Pero ya está licitado y tiene la financiación del banco. Además, hablé con (el vicejefe de Gabinete nacional) Juan Pablo Cafiero y me dijo que el presupuesto de la Nación va a contemplar el programa Rosario Hábitat, que permite urbanizar las villas miseria.
-¿Seis años de gestión es mucho tiempo?
-La verdad es que pasaron tan rápido que no me he dado cuenta. Todo depende de los proyectos que se tenga. Si es sólo reemplazar las lamparitas que se queman, pagarles a los municipales y que se recoja la basura se torna anodino. Pero cuando existen proyectos sociales tiene un entusiasmo particular.
-¿Pensó por estos días que peor no se puede estar?
-Claro que se puede estar peor, siempre. Pero nosotros estamos en condiciones de frenar esta caída.
-Cuando se refiere a nosotros, ¿habla como funcionario?
-No, me refiero a los seres comunes de la sociedad. Esta situación genera insatisfacción e inseguridad, y pensamos para qué vamos a hacer algo si no vale la pena. Si a nosotros nos comienza a corroer esa idea indudablemente que vamos a estar cada vez peor.
-¿Por qué la gente piensa que los políticos no hacen un mea culpa de la crisis?
-Porque le hemos dado muchos motivos. Revertir esta opinión no se logra discutiendo si la gente tiene o no razón, sino poniendo en marcha otros mecanismos.
-¿Qué autocrítica hacen ustedes por haber formado la Alianza?
-No, ninguna. Nosotros formamos la Alianza para salir de la degradación menemista. El binomio de la Alianza fue formulado por la Unión Cívica Radical y el Frente Grande. No obstante, nosotros apoyamos con ideas y aportamos al gobierno nacional de De la Rúa. Cuando se produce un quiebre es cuando entra Cavallo al gabinete. Nosotros no creíamos en esta cuestión tan liviana de decir "este que armó el desastre, que ahora venga a solucionarlo".
-¿Cree en el actual ministro Jorge Remes Lenicov?
-Mire, no es el problema de creer en una persona. Hay que creer en la participación de la gente. Si el gobierno de (Eduardo) Duhalde llama a las instituciones a participar seguramente que se va a fortalecer. Pero si pretende negociar con cada uno y a todos les da algo no. Los cacerolazos demuestran que la gente no le entrega más cheques en blanco a nadie.
-Si no fuera intendente, ¿se sumaría a algún cacerolazo?
-Seguramente que sí.
-¿A todos?
-No, a todos no. Pero me hubiera sumado al que estuvo dirigido al presidente De la Rúa, el que significó su renuncia.
-¿Aun habiendo integrado la Alianza?
-Ya no estábamos más en la Alianza. Nuestra posición en el Congreso fue muy clara.
-¿Actualmente su gobierno quedó aislado políticamente?
-No, aislados no. Nosotros tenemos diálogo con todos y estamos dispuestos a aportar en función de que haya líneas claras de acción. Evidentemente que hay situaciones muy difíciles, la renuncia de Chacho Alvarez fue una situación de extrema dureza para el Frepaso y para todos los que estábamos en ese momento en el Frepaso. No se debe renunciar, si la gente lo votó hay que escucharla.
-¿Está cansado?
-No, afortunadamente duermo bien todas las noches.
-Debe ser uno de los pocos argentinos que puede...
-No tengo inconvenientes, cuando apoyo mi cabeza en la almohada quedo frito.
-¿Tienen diferencias internas en el Partido Socialista Popular (PSP)?
-No (sonríe). No sé de dónde salen esas cosas. No sé a qué llaman diferencias, uno es de Central, otro es de Newell's...
-Binner, nos referimos a diferencias políticas.
-Todas las posiciones que toman nuestros diputados están consensuadas con las provincias donde tiene representación el PSP.
-¿Es más cómodo ser concejal que intendente?
-Yo fui concejal y la verdad que prefiero ser intendente. Porque es más de acción, de ejecutar proyectos. A mí me cansaba tremendamente estar el día entero buscando una firma para tener el despacho de un proyecto.
-¿42 concejales no son mucho para Rosario?
-Evidentemente que hay diversos proyectos que apuntan a bajar la cantidad de ediles. Bueno, escuché uno (se ríe) de la nueva concejala (Ruth Atkinson) que dijo que tenía que haber más.
-Si fuera concejal, ¿apoyaría la iniciativa del gobierno nacional de bajar el número de ediles a ocho para achicar el gasto político?
-Más que eso hay que cambiar la relación entre el Concejo y el Ejecutivo, y trabajar más coordinadamente.
-¿El número no importa en función de presupuesto, de edificios anexos, de asesores?
-Son cosas distintas.
-Pero menos concejales ayudaría a bajar esos costos...
-Depende de cuánto les pague, si le paga diez veces más a los que hay hoy. Por eso digo que no es el tema central.
-¿Dice que con bajar el número no se soluciona nada, entonces?
-No es que no soluciona nada, pero estamos atados a una ley que dice que por cantidad de habitantes tantos concejales. Es un tema de nunca acabar. Objetivamente la gente está demandando menos concejales, o menos gastos.
-Cuando los rosarinos leen el diario y ven a una concejala de 22 años, sin ninguna experiencia, y que dice que se tiene que subir el número de ediles, ¿qué cree que piensa?
-Que por allí damos motivos para que la gente vea a la clase política con determinados privilegios, que al lado de la situación que viven muchas personas son de privilegio. En lo que no podemos caer es en la tentación de decir para qué sirve el Concejo, porque necesitamos un órgano deliberativo que piense en función de los vecinos y que elabore propuestas.
-¿Cree que los funcionarios deberían bajarse el sueldo?
-Nosotros ya lo hicimos. Es más, ya hemos abandonado el aguinaldo el año pasado.
-¿Cree que gana bien?
-Al lado de la gente que no gana nada, yo gano rebién.
-¿Sigue con la idea de buscar la re-reelección en el 2003?
-Eso ya me lo preguntaron ustedes la vez pasada. Sí, pero hay que pensar en el hoy más que en el mañana. Si en algún momento era tan irritante escuchar que tal funcionario ascendía a tal cargo para estar pensando en el siguiente, hoy es intolerable.
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La Ciudad
