Nueva Delhi. - El ejército indio está plenamente movilizado en la frontera con Pakistán y listo para responder con un contragolpe masivo a un eventual ataque nuclear de Pakistán, afirmó el jefe del ejército indio, general Sunderajan Padmanabhan. Se trata de las más dura amenaza de India a Pakistán hasta la fecha y se da en el marco de la mayor movilización militar de ambos países desde la guerra que mantuvieron en 1971. Si se usan armas atómicas contra India, la respuesta de Nueva Delhi será tan contundente que incluso se pondrá en duda la futura existencia del país agresor, advirtió el comandante en jefe indio. Ambos países protagonizaron en 1998 una escalada al hacer estallar media docena de cargas nucleares cada uno en campos de prueba. "Una guerra convencional limitada es posible en las actuales circunstancias", dijo, sin embargo, el jefe militar en una conferencia de prensa en Nueva Delhi. El general aseguró que, con la movilización en curso, la situación "no puede ser definida como normal, sino seria" y planteó que "el Ejército está listo para todas las eventualidades". Si se usan armas atómicas contra India, la respuesta de Nueva Delhi será tan contundente que incluso se pondrá en duda la futura existencia de Pakistán, amenazó el general indio en uno de sus párrafos más duros. El militar calificó la situación en la línea de separación -que divide la Cachemira paquistaní de la India- como invariable y grave. Las fuerzas de seguridad están listas para actuar en cuando el gobierno indio dé luz verde, aseguró. No obstante matizó mucho sus declaraciones sobre el uso de armas atómicas. "Las armas atómicas no son para combatir allí (en Cachemira). Sería una una locura por nuestra parte, pensar siquiera en ello". En verdad, los misiles de corto y medio alcance con que cuentan ambos países se han diseñado para atacar las grandes ciudades y no para ser usadas en un teatro de operaciones tan limitado como Cachemira. Así que el máximo responsable militar de India sólo desmintió su uso en esa región. El origen de este último pico de tensión bilateral es el ataque contra el Parlamento indio el 13 de diciembre pasado, en el que murieron 14 personas. India responsabiliza del ataque a grupos radicales musulmanes que tienen sus bases en Pakistán y pide a Islamabad que castigue a los culpables. En la frontera, mientras, se produjeron nuevos enfrentamientos con artillería. En la parte india de la disputada región resultaron muertos seis presuntos extremistas. Padmanabhan agregó que la movilización de tropas en la frontera -la mayor desde la guerra de 1971 entre ambos países- tiene el objetivo de "asegurar una mayor defensa de la India. Si hubiera otros objetivos no estoy al corriente y, si lo supiera, no estaría autorizado a discutirlos en público". (Ansa y Reuters)
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