El ministro de Gobierno de la provincia, Lorenzo Domínguez, aseguró que está procurando "pacificar los espíritus" en el complejo escenario institucional bermudense y ratificó la voluntad de sostener el régimen municipal "en la medida en que haya normalidad". Desde hace tres meses el funcionario integra una mesa de consenso, trabada por la no concreción de un adelanto en la coparticipación que descomprima la situación pagando parte de la deuda salarial. Domínguez abriga la esperanza de que la mesa de consenso dé sus frutos. Para el ministro, el consenso se consiguió, pero si aparecen los pesos será mucho más fácil resolver el problema. Según Domínguez, un mes atrás Carlucci estuvo a punto de obtener un adelanto de coparticipación para el personal pero, al no llegar, el conflicto avanzó. Para colmo, los problemas de bancarización y la caída abrupta de la recaudación complicaron todo aún más. "Esto no significa que las esperanzas estén perdidas, pero es importante señalar que ahora hay una actitud distinta en esta ciudad. Por mucho menos que esto, antes había enfrentamientos", consideró. Según su visión, los actores del conflicto replantearon su papel y asumieron nuevas responsabilidades, lo cual "contiene la situación en la ciudad", señaló.
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