"Para Olimpo fue un golpe psicológico que le hayamos ganado. A partir de allí reaccionaron y nosotros demostramos que estábamos a la altura de cualquiera, pero lógicamente pasaron unas cuantas cosas para que no lográramos resultados", resumió Ricardo Palma sobre el mejor triunfo de Central Córdoba del campeonato, el 28 de septiembre en Bahía Blanca, ante el que después sería el campeón. -¿Qué sensación te queda al ver a Olimpo en primera, además pensando que los bahienses empezaron el torneo para pelear el descenso? -Me produjo una alegría enorme por el técnico que tiene (Gustavo Alfaro). Es una amigo, y junto a su cuerpo técnico son muy buena gente, muy trabajadora y humilde. Olimpo demostró lo que tiene que hacer un club para salvarse del descenso, es decir conformando un equipo para pelear el campeonato, porque si no tenés los jugadores te cuesta el doble. El Porvenir hizo lo mismo y también le está dando resultado. Ellos hicieron las cosas bien de verdad, no de verso. -No contestaste qué sensación te dejó ese triunfo. -Me dice que nosotros pudimos formar pese a todo un buen equipo, que perdimos puntos increíbles en trece o catorce partidos por tener en el arco a un arquero que estaba para ser cuarto del plantel. Y ¡ojo! que esto no es un palazo para Jeremías Gallego, que de golpe tuvo que afrontar una gran responsabilidad para la que no estaba preparado. -¿Están pagando carísimo la mezquindad de no arreglar con Ciattaglia o Monti? -Seguro. Fue una estupidez no traer a Ciattaglia o a Monti, que venían a bajo costo, porque Cancelarich es humano y puede tener problemas, como los tuvo. El jamás tuvo una lesión como la que padeció (tendinitis en la rodilla) y se sentía mal porque no podía jugar. Es mentira lo que dijeron de que no jugaba por los problemas que tenía con Bulfoni, él siempre tuvo la voluntad pero la pierna le decía "no".
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