Gustavo Conti
Venía de una temporada tranquila, en un club atípico del fútbol argentino. En Ben Hur de Rafaela cumplió una gran actuación en el torneo Argentino A 2000/01 pero además con sueldo al día, premios y una casa con todas las necesidades satisfechas. Así transcurrió hasta junio la vida de Ricardo Palma. Desde entonces, pasó del paraíso del oeste santafesino al infierno del sur rosarino. Claro que nadie lo obligó a hacerlo. Cumplió con el mandato del sentimiento y ahora volvió a apostar por él porque cree en Santiago Pezza, el hombre que conduce el club como síndico. Estaba claro que si seguía Eduardo Bulfoni en la presidencia, Palma ya se hubiera ido. El ex titular charrúa lo fue a buscar al inicio del campeonato cuando el club se ahogaba y el Gordo le tiró el salvavidas, pero después se sintió defraudado. Y tuvo que ser el gremialista Pezza el que lo convenciera de seguir. Sabe que eludir el descenso es casi una utopía pero no abandonará un barco que pocos intentan mantener a flote. "Pezza se está matando para sacar a Central Córdoba del pozo. Por eso no puedo abandonarlo ahora cuando el tipo agarró este fierro caliente porque quiere al club, nada más que por eso", resumió Ricardo Palma a Ovacion, con el equipo de nuevo en pretemporada desde el lunes, aunque no deja de lado los problemas que tiene el club y que ayer llevó a que se postergara la pretemporada en Mar del Plata, ya que a algunos jugadores, caso Aranzadi, Dell'Orto, Uranga, Giacomini y Emmert se les rescindirían los contratos. Además, el arquero Fabián Cancelarich se iría a Libertad de Paraguay. "Merece que nosotros lo acompañemos, merece que la gente se acerque a colaborar con él y se deje de demagogias. Porque acá todos votaron para que Pezza siguiera pero yo lo veo solo. Somos pocos los que decimos que queremos a Córdoba y lo demostramos. Lo demás es jarabe de pico", advirtió el técnico charrúa, jugado totalmente a favor del hombre que conduce el timón del club de Tablada. "Tengo miedo de que se canse, ya que se está moviendo en muchas direcciones para conseguir el dinero necesario". -¿Y el cuerpo técnico cómo se mantiene? Porque no se puede trabajar siempre sin ver un peso por más amor que se tenga al club. -Nosotros cobramos algunos viáticos, son pequeñas cosas pero haremos el esfuerzo hasta cuando podamos. Este cuerpo técnico dejó siempre de lado lo económico por lo deportivo y Pezza está consustanciado con eso. Sabe que empezamos este trabajo como pudimos y que ahora necesitamos antes que nada una buena pretemporada. -Sinceramente, ¿no creés que Córdoba ya está descendido? No se arrancó la temporada como para salvarse y los resultados fueron la consecuencia. -Si lo tenemos que pensar en frío y analizamos todos los problemas que existen diría que es imposible salvarse. Desde que empezamos a trabajar sabíamos que las cosas podían ser así, pero también estoy convencido de que los jugadores, el plantel, el cuerpo técnico y Pezza haremos todo para no irnos al descenso. -¿No es conveniente trabajar a futuro, es decir sentar bases ahora para tratar de volver a la B Nacional en el 2003/04? -Ni se nos pasa por la cabeza. Lo que sí creo que hay que hacer es el reordenamiento de las divisiones inferiores. Hay que meterle muchas fichas a eso porque el club tiene que recuperarlas. No me quiero meter yo sino que la idea es formar una subcomisión que se ocupe de todo, inclusive de las finanzas. -¿Pagaron precio a la improvisación? Como arrancó Córdoba la temporada es difícil salvarse. -Acá fue todo improvisación y eso se paga. El club estaba cerrado y los pocos jugadores estaba parados. Nos ayudó un poco la huelga general de futbolistas que demoró el inicio de campeonato pero igual no llegamos bien. Probé cientos de jugadores y hubo que empezar de cero. En Córdoba además no existen los recambios que debe tener un equipo con pretensiones y es indudable que nos falta jerarquía en la divisional, más allá de todo lo que hacen los muchachos y de haber jugado de igual a igual con la mayoría. -¿Te defraudó Bulfoni? -(Largo silencio)... ¿Te tengo que contestar? -Sí, seguro. El te fue a buscar, te prometió un dinero adeudado de la anterior vez en que estuviste al frente del plantel y no viste nunca un peso. Además, es sabido que muchas veces hasta los viáticos de los viajes debieron pagarse ustedes. -Me hubiese gustado que después de que renunció hubiese venido a hablar conmigo como lo hizo cuando me necesitó. Yo tenía el derecho. Y realmente quedé dolido por eso. -Un tema urticante fueron los arbitrajes. ¿Fueron tendenciosos? -No, no voy a hablar de eso. Me he prometido que no hablaría más del tema. Lo hice muchas veces y no sirvió para nada. Que sean los periodistas los que juzguen, porque si hablo yo parece que se empecinan más con nosotros. -No lo creés ni vos mismo. -No, en serio. Me prometí no opinar más de los árbitros y empiezo desde ahora.
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