Myriam Alvarez
Billy Bob Thornton es uno de los personajes más interesantes que dio el cine norteamericano en los últimos años. No sólo es guionista, actor, director y compositor sino que además es el marido de Angelina Jolie, el nuevo sex symbol de Hollywood. En su última película, "Vida bandida", de Barry Levinson y junto a Bruce Willis, asume un nuevo riesgo: encarna a un hipocondríaco afeminado, un papel que difícilmente un galán se hubiera atrevido a aceptar.
La fórmula de este filme que mañana se estrenará en Rosario parece sencilla: una disparatada comedia sobre una célebre banda de ladrones de bancos que intenta mixturar el potente espíritu de clásicos como "Butch Cassidy and the Sundance Kid", "El golpe", "Bonnie and Clyde" o la más reciente "La pandilla Newton" con el humor paródico de "¿Dónde estás, hermano?" y "Ladrones de medio pelo" y el encanto de los personajes de "El caso Thomas Crown" o "La fuga".
Lo cierto es que Joe Blake (Willis) y Terry Collins (Thornton) son asaltantes de bancos, dos fugitivos esperanzados en que una última serie de robos los llevará al sur de la frontera norteamericana para financiar sus sueños de retiro. Así, el irresistible Joe y el hipocondríaco Terry se abren paso de Oregon hasta California y se convierten en los ladrones más famosos del país detrás de sus disfraces defectuosos y un público que los adora. La artimaña secreta del dúo es secuestrar al gerente del banco y a su familia una noche antes del atraco, cenar y quedarse a dormir, después ir al banco con el directivo por la mañana antes de que se abran las puertas al público. Las cosas se tornan más complicadas cuando conocen a Kate Wheeler (Cate Blanchett), una ordinaria ama de casa cansada de su decepcionante vida -que accidentalmente choca su automóvil contra el de Terry-. Kate se une a la banda en su fuga a lo largo del país.
Billy Bob Thornton tuvo la idea de los disfraces de "Vida bandida". "Se supone que cada uno de ellos representa a un rockero, uno es Neil Young, otro es Rod Stewart, y a Barry Levinson le gustó la idea", cuenta el actor.
-¿Por qué escoges papeles con características tan fuera de lo común?
-Soy actor y mi trabajo es cambiar de un papel a otro, me parece mucho más interesante hacer cosas tan radicales, que interpretar al mismo tipo una y otra vez.
-Los personajes que has escogido casi siempre representan un reto. ¿Cuál fue ese reto en el papel de "Vida bandida"?
-El reto aquí era no interpretar al típico macho. Hay escenas en las que Bruce Willis me trata como a un idiota, y un tipo normal se levantaría y le daría un golpe en la boca, pero este personaje no puede hacer eso, él se contiene. Barry Levinson quería a un personaje con un lado femenino mucho más expuesto, más frágil, pues esa es la razón por la que Cate Blanchett se enamora de él.
-Cada uno de tus personajes te obliga a hacer notables cambios físicos. ¿Cómo lo lográs?
-Me gusta mucho disfrazarme y hacer todo tipo de ridiculeces. Para el personaje de "Un plan simple" me pareció divertido interpretar a alguien con un toque infantil tonto, que pareciera un niñote con problemas mentales. Entonces tomé algunas prendas que me quedaban grandes, me atiborré de ellas y bajé a enseñarle el resultado a mis hijos. Ambos quedaron boquiabiertos y se rieron mucho. Ellos son mis conejillos de indias.
-¿Cuál fue tu influencia en el desarrollo de la película?
-Más que nada situaciones con los personajes. Por ejemplo, los disfraces fueron mi idea. Se supone que cada uno de ellos representa a un rockero, uno es Neil Young, otro es Rod Stewart, y a Barry Levinson le gustó la idea.
-¿Te resulta más difícil hacer comedia que drama o suspenso?
-Yo comencé haciendo comedia, me gusta mucho la comedia. Pero después mis papeles se enfocaban mucho en aspectos más dramáticos. Sí es más difícil hacer comedia, en una película de drama el público no debe hacer nada, si no lloran no hay problema, simplemente tienen que ver e interpretar lo que ven. No es fácil hacer reír, y si no ocurre entonces estás haciendo mal tu trabajo. Imagina una comedia en la que nadie ría. Yo casi siempre he hecho comedia de humor negro, por ejemplo, la nueva película de los hermanos Coen, que es un tipo de comedia. Me gustaría hacer una comedia con mi esposa, somos muy graciosos juntos.
-¿Te interesa volver a trabajar con Sam Raimi?
-Eso espero. Yo quiero trabajar con Raimi en un futuro próximo, aunque las cosas no parecen ir en esa dirección por ahora. él está haciendo "El Hombre Araña" y no hemos hablado mucho últimamente, pero yo lo admiro mucho y es una de las personas con las que he trabajado que más satisfacción me han dejado, y es un gran amigo.
-¿La aparición de Cate Blanchett en "Vida bandida" tiene relación con su trabajo contigo y Sam Raimi en "Testigo"?
-Sólo en el sentido de que ya nos conocíamos. Cuando Bruce Willis y Barry Levinson estaban buscando a la mujer que interpretaría a Kate yo inmediatamente recordé a Cate Blanchett, con la que yo había participado en "Mi espacio" y "Testigo". Me pareció genial tenerla de nuevo como compañera.
-¿Cómo te afecta el tratamiento que le dan los medios a tu vida privada?
-No nos ha ido tan mal. Los medios han sido muy buenos con nosotros. La gente ya se acostumbró a ello, les gusta hablar de lo raros que somos, y cuando se dicen estupideces simplemente no les ponemos atención. Habrá quienes piensen que tenemos calabozos y cosas así en nuestra casa, pero nada de eso es cierto, simplemente es un matrimonio distinto del resto.
-Acabás de sacar un disco. ¿Qué te pareció la experiencia?
-Es algo que siempre he querido hacer. La música me fascina y fue mi primera pasión, mucho tiempo antes de siquiera pensar en el cine. El disco lo grabamos en mi sótano y tomó un año escribir y hacer los demos. Es algo de lo que estoy muy orgulloso, ya está en el radio y le va bastante bien. Es mucho en la onda de Tom Petty, Tom Waits y Johnny Cash. Por cierto, el disco se llama "Private Radio".
-¿Hay alguien en específico con quien te gustaría trabajar?
-No he pensado mucho en ello, y ya he trabajado con la mayoría de los directores con los que me gustaría trabajar. Tengo el presentimiento de que Dustin Hoffman y yo tenemos que hacer una película. Siento que es algo que tiene que ver con el destino.
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La Ciudad
