Javier Echevarría, la máxima jerarquía del Opus Dei desde 1994, rechazó en una entrevista que le hizo el diario español El País las acusaciones de secretismo que pesan sobre la institución. "Tengo la impresión de que es cosa del pasado, fruto de una manipulación de la realidad promovida por grupitos que parecían celosos de su exclusivismo", dijo. Tras insistir que Juan Pablo II no hace distinciones entre los católicos, el prelado admitió que para el Opus es un estímulo "contar con la simpatía del Papa". También indicó que no ve a la institución como algo español, sino universal, que cuenta con muchos admiradores y en cuanto a los detractores, estimó que se nutren del desconocimiento o de "generalizaciones indebidas", a partir de los fallos de algunos de sus miembros.
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La Ciudad
