El gobierno, los laboratorios y las farmacias buscan acordar un plan de pago de las deudas que el sector público y la seguridad social mantiene con esas empresas, a fin de normalizar el abastecimiento de medicamentos y evitar escaladas de precios. El jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, explicó ayer que "la inexistencia de medicamentos en las farmacias no se debe a desabastecimiento sino a la imposibilidad de pagar los mismos, ya que tienen un alto nivel de crédito con la seguridad social".
El funcionario, tras la reunión del Gabinete, anunció en Casa de Gobierno que "la idea es en nuestro programa financiero poder cancelar mediante un cronograma de pagos determinado con las farmacias, a efectos de que puedan adquirir los bienes a comercializar en el público". Para Capitanich, el origen de los trastornos -que incluyen falta de medicamentos de todo tipo en las farmacias, aumentos en los precios o uso de dólares para abonar los productos-, es que "el Estado tiene un alto nivel de deuda con los proveedores".
Asimismo, el funcionario se mostró confiado en que no habrán saltos en los precios producto del aumento del precio del dólar, definido ayer por el gobierno, en el marco de la salida de la convertibilidad.
De todas modos, vecinos y pacientes que hacían cola frente a farmacias porteñas se quejaron sobre aumentos de precios o la obligación de pagar con billetes estadounidenses para recibir la medicación requerida.
En tanto, el defensor de la Tercera Edad de Buenos Aires, Eugenio Semino, dijo que en su jurisdicción se realizaron "unas 1.600 actuaciones" por problemas en la provisión de remedios para jubilados y pensionados. (DYN)
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La Ciudad
