La telecomedia producida por Enrique Estevanéz, está basada en un libro escrito por Adriana Lorenzón y Marisel Lloberas y cuenta con la dirección de Hugo Moser (h). La historia comienza un a mañana cuando Mario (Juan Leyrado) y Bocha (Fabián Gianola) llegan a la fábrica en la que trabajan y comprueban que está cerrada. Los hombres que se ven empujados a engrosar el ejército de desocupados con que cuenta la Argentina contemporánea coinciden en una idea que puede salvarlos y permitirles mantener a sus respectivas familias.
Así nace una sociedad, Maridos a Domicilio, que se publicita en los clasificados de los diarios ofreciendo distintos servicios para resolver los desperfectos habituales en cualquier hogar.
Sin embargo la idea no es tan lineal y las soluciones que ofrecen los socios pueden abarcar un rango tan amplio que llegan a transformarse en un servicio personal.
Mario y Bocha son cuñados y viven en casas vecinas comunicadas entre sí por una puerta en la medianera, como aquellas familias que la cultura urbana se devoró. Unidas para bien y para mal en un destino común con límites difusos y roles múltiples de cada personaje.
Mario Martini, vive con su mujer Clara (Andrea Bonelli) y sus hijos Micaela (Julieta Cardinali), Tomás (Darío Lopilato) y Danielito (Luchano Ruiz) y su madre viuda Noemí (Mabel Pessen).
Bocha Aguilar, hermano de Clara, es un atorrante, muy amigo de Mario, que vive con sus padres Américo (Enzo Viena), Betty (Luisina Brando) y su hermana menor Margarita (Sol Estevanéz).
Para confirmar su compromiso barrial y social, Mario y Bocha no sólo se ocuparán de su nueva empresa, sino también de algo fundamental en sus vidas: el club del barrio que es un lugar de encuentro para los varones de la zona, quienes tratan de evitar su cierre definitivo, lo que ambiciona Aldo Perfetti (Daniel Fanego).
El tema musical que identificará a la tira está a cargo del Bahiano, el cantante de Los Pericos, quien compuso la música de "Abrir los ojos" sobre una letra de Eduardo Blacher.
Después de una experiencia fallida con la propuesta "Reality Reality", el reality-show de actores que fue animado por Juan José Camero, Emilia Mazer, Fabián Mazzei, Edda Bustamante, Jessica Schultz y Gisela Barreto, entre otras figuras, la productora de Enrique Estevanéz vuelve a apostar sus fichas a un producto clásico, basado en un libreto que toma elementos costumbristas y datos de la realidad para narrar una historia de la vida cotidiana porteña.
Estevanéz quiso sumarse a la oleada de reality-shows que coparon la pantalla argentina durante el 2001, buscando conservar el trabajo de los actores, en una vuelta de tuerca a los programas creados en otros países y con adaptaciones locales como "Expedición Robinson" y "Solos en la casa", pero la experiencia fracasó en toda la línea. El programa no tuvo la audiencia necesaria y los actores más destacados se fueron apartando del proyecto ni bien se puso en marcha, incluyendo su conductor, Ari Paluch, que fue sustituido por Karim Cohen. Los desajustes entre Juan José Camero y el resto de los participantes será lo más recordado de la estadía en la casona de ensueño en Las Lomas de San Isidro.
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La Ciudad
