Año CXXXV
 Nº 49.350
Rosario,
sábado  05 de
enero de 2002
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La especulación con insulina suma angustia a los diabéticos
El defensor del Pueblo de la Nación acudió a la Justicia para exigir la provisión de las drogas

El desabastecimiento de medicamentos a raíz de prácticas especulativas genera, en todo el país, situaciones dramáticas para quienes los tratamientos de fármacos representan una cuestión de supervivencia. Ayer el presidente de la Asociación de Diabéticos de Buenos Aires, Néstor Loreto, denunció que las personas que se tratan con insulina no pueden conseguir la droga "no porque no haya" en farmacias y laboratorios, sino "porque la están guardando" ante la inminente devaluación.
En Rosario, la dificultad para conseguir insulina fue advertida anteayer desde la Asociación de Clínicas y del Colegio de Farmacéuticos de la II Circunscripición. Incluso el secretario de Salud del municipio, Miguel Cappiello, reconoció que esa droga podía faltar en efectores públicos de la ciudad a corto plazo.
A raíz de varios reclamos de insulino dependientes, la Defensoría del Pueblo de Rosario requirió al Ministerio de Salud de Santa Fe que realice una auditoría sobre los stocks de laboratorios y droguerías que proveen a clínicas y farmacias locales, a fin de determinar si tienen existencias de esa droga y no las liberan a la venta.
"Estamos asistiendo a una aberrante maniobra especulativa. Nadie espera que los laboratorios hagan beneficencia con sus drogas. Pero acumularon stock bajo la paridad cambiaria y es perverso que ahora quieran esperar la devaluación para hacer diferencia", dijo a La Capital Ricardo Cicarelli, defensor del pueblo en Rosario.
Cicarelli adelantó que el organismo a su cargo requerirá a las autoridades sanitarias la inmediata aplicación de la ley 20.680 contra el desabastecimiento. "Se debe desbaratar esta siniestra práctica especulativa porque sabemos que están guardando las drogas", subrayó. La dramática situación va más allá de los diabéticos. Según Cicarelli, en Rosario también los enfermos que dependen de drogas oncológicas tienen problemas para obtenerlas.
Ayer por la tarde, el Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, recurrió a la Justicia para presentar una acción de amparo y proteger a los enfermos diabéticos que están padeciendo la falta de insulina.

El reclamo porteño
Por la mañana hubo una protesta frente al Ministerio de Salud, en Capital Federal, para requerir la reposición regular de insulina. En esa cartera no se había nombrado para esa hora por lo que Loreto comentó que nadie había atendido a los manifestantes.
Loreto señaló a una radio porteña que la situación de los diabéticos es desesperante "porque el problema no es que no haya insulina, sino que la están guardando porque especulan con la salud como si fuera una casa de electrodomésticos".
De este modo, Loreto se pronunció en el mismo sentido en el que lo hicieron fuentes de la industria farmaceútica consultadas los últimos días, quienes señalaron que los faltantes de insulina obedecerían a maniobras impulsadas por eslabones intermedios de la cadena de comercialización. Estos estarían reteniendo los medicamentos ante la inminencia de una devaluación.
El presidente de la Federación Argentina de Diabetes, Ciro Buso, advirtió que existe una situación de "emergencia" ante la falta de provisión de insulina en el país y aseguró que toda la comunidad diabética está "angustiada" por la especulación en la distribución de insumos.
"Las responsabilidades o las culpas se la pasan de los laboratorios a las droguerías y de las droguerías a las farmacias, y en el medio están las personas que sufren una patología crónica", explicó Buso. El dirigente dijo que ante las especulaciones en los precios y distribución, "nadie se pone a pensar que está la vida de las personas de por medio, y eso es lo más jorobado. Demuestra lo miserable que somos".
En la Argentina hay unos 300 mil diabéticos que deben consumir, en promedio semanal, tres frascos de 10 mililitros de insulina, que cuestan cada uno 50 dólares. La ley nacional 27.753 establece que las obras sociales y las empresas de medicina pre paga tienen que cubrir el cien por ciento del costo de la insulina, pero no lo hacen. Según la Red Solidaria, hay 171 pacientes que pueden morir porque no pueden conseguir insulina. La falta de insulina, un elemento de importación inexcusable para quienes padecen diabetes, provocó ayer protestas y reclamos de distintos sectores, mientras desde las farmacias se admitió que hay "problemas" de reposición y los laboratorios nacionales aseguran que no han alterado el abastecimiento.



El desabastecimiento sería un ardid de intermediarios.
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