A media noche el secuestrador volvió a liberar a una rehén a cambio de más alimentos. María Dewes, de 52 anos, salió del ómnibus sostenida por dos policías y fue trasladada un hospital. El comandante a cargo del operativo policial, Tarso Marcadela, afirmó que los primeros pedidos del secuestrador eran innegociables. El asaltante pretendía un helicóptero para huir y 500 mil reales (218 mil dólares). El jefe policial indicó que el joven escuchaba radio en el interior del micro y que la entrevista realizada por un cronista del diario Zero Hora "habría elevado la autoestima del asaltante". Marcadela contó además que durante las horas del secuestro Paulo amenazó a algunas de sus víctimas con su arma y que la misión policial era reducir el nivel de tensión del asaltante a fin de garantizar negociaciones en calma e intentar debilitar su situación mediante el cansancio. El secuestrador se negaba a revelar su apellido y no hizo llamadas telefónicas a parientes y abogados. En caso de una rendición, puede recibir hasta quince años de prisión, por el delito de secuestro extorsivo.
| |