Año CXXXV
 Nº 49.348
Rosario,
jueves  03 de
enero de 2002
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El cruce a las islas acusa el impacto de la crisis: cayó del 30 al 50 por ciento
La rambla Catalunya es la única opción de verano que viene en alza
La playa gratuita recibe el doble de gente que el año pasado. Más demanda en las piletas públicas

Todo indica que este será un verano sui géneris. A la queja de los sectores ligados al turismo por la brusca caída de la demanda, se suma ahora la de quienes operan comercialmente las opciones de vacaciones que ofrece la ciudad: clubes, lancheros, concesionarios de playas y balnearios. "La crisis no da ni para que las familias puedan bancarse el costo de los traslados", sostienen, mientras hablan de una merma de público de entre el 30 y el 50 por ciento respecto de la temporada anterior. Los que, en cambio, están a full son los espacios de gestión municipal -gratuitos o a muy bajo costo- como el parque del Mercado, el Estadio Belgrano Centro (ex Hebraica) o las playas de la rambla Catalunya, donde va más del doble de gente que en el verano anterior. Después de un diciembre fatal, la incógnita es qué pasará en enero y febrero, los dos meses más fuertes de la temporada.
Por lejos las opciones gratuitas se roban la demanda local. "Hasta ahora la rambla Catalunya tuvo más del doble de gente que el verano pasado, si no se triplicó", estima uno de los guardavidas del área, Mariano Garate. Según el bañero, la onda gasolera es excluyente: "Los chicos jóvenes se traen el mate y las familias, la heladerita". El ahorro se nota hasta en la forma habitual de llegar: en bicicleta.
En el Estadio Belgrano Centro (avenida Belgrano al 600) la demanda viene in crescendo con una particularidad: cambió la composición social de los concurrentes. Si antes llegaban personas de pocos recursos desde barrios alejados, ahora la mayoría es de clase media que vive en las cercanías. La oferta es tentadora: hay gimnasia para mayores, de musculación, localizada, aerobic, caminatas y escuela de natación. También nado y uso libre de la pileta. Si se va por un día los mayores de 14 años pagan un peso y los menores, 50 centavos. Si se concurre sistemáticamente, se abonan 5 pesos por mes.
En las piletas del parque del Mercado (Cepeda y Gutiérrez) observan exactamente lo mismo. "Es increíble cómo se volcó la clase media que antes iba a un club", señala la coordinadora María Elena Pini. Y si bien se cubrió el cupo en la colonia de vacaciones para chicos de 6 a 12 años, con un costo de 7 pesos por mes, este es el primer año donde no hay lista de espera. "Es muy poco dinero, pero hay que tenerlo", señala Pini.

La oferta privada
Según la mayoría de quienes operan comercialmente el turismo local, hasta ahora nada hace prever que la gente reemplazará en forma masiva las vacaciones fuera de la ciudad por las opciones que ofrece Rosario. "Al menos en diciembre todos estaban demasiado deprimidos hasta para ir a la playa", afirma Aníbal Modarelli, encargado del balneario La Florida y el complejo de las piletas Alem.
En el Banquito, una de las playas más concurridas frente al centro de la ciudad, registran la misma situación. "La gente tenía la cabeza en otra cosa", dice Juan Carlos Della Gáspera, con una estimación de disminución de concurrentes cercana al 50 por ciento respecto del año anterior.
Ese panorama también es reseñado por el gerente de la firma Transporte Fluvial Rosario SRL, Guillermo Massoni, que estima una caída que oscila entre el 30 y el 50 por ciento abajo. Su visión comercial no puede soslayar la realidad de que "14 pesos para que una familia de cuatro personas cruce a la isla es demasiado para este momento tan duro". Por eso admite que creció la demanda de pasajes para el balneario Oasis respecto de Costa Esperanza o Vladimir, pese a que la diferencia de costo es de apenas 50 centavos (3 pesos, contra 3,50).
Para los lancheros que cruzan a las islas de zona norte desde Costa Alta el panorama no es mejor. Todo lo contrario: dicen que a la caída de demanda desde que la salida de lanchas pasó a ese muelle ahora se suma el efecto de la crisis, aunque el pasaje para las playas (como Bahía Caimán, Isla Verde, Chaná o Club del Este) cuesta 2 pesos.
En las Cabañas del Francés son más optimistas: creen que enero y febrero vendrán con demanda de alojamiento por varios días, "como alternativa a las clásicas vacaciones a Mar del Plata o Córdoba". Los precios van de 30 a 40 pesos por día, con servicios incluidos. La lancha, a 5 ida y vuelta, aparte.



La opción es gasolera. Bicis para llegar a la playa.
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