Washington. - El presidente estadounidense George W. Bush advirtió que "en el año 2002, Estados Unidos deberá estar en alerta", tras los atentados terroristas del 11 de septiembre. "Deberemos trabajar duramente para proteger a todos los estadounidenses", subrayó. "Pongámoslo así: la administración y el gobierno están en alerta desde el 11 de septiembre. El pueblo estadounidense se da cuenta que tenemos más cultura, y esta cultura es la de estar vigilantes. Tenemos gente que trabaja por todo el período de las fiestas", expresó el mandatario estadounidense. Bush pasó el fin de año en su rancho de Texas, rodeado de sus familiares y sin perder de vista los hechos del mundo. El presidente norteamericano fue informado constantemente sobre las operaciones militares en Afganistán y en particular sobre la caza del líder saudita de Al Qaeda, Osama Bin Laden, y del jefe talibán, el mulá Mohammed Omar. Bush también confirmó desde su rancho la designación de su consejero Zalmay Khalizad, un estadounidense de origen afgano, como enviado especial a Afganistán. Asimismo, Bush auguró un "gran 2002" para Estados Unidos desde un restaurante de Crawford. "La ocupación volverá a expandirse, será un gran año porque nuestros militares harán exactamente lo que les pidieron, que es luchar por los intereses de los estadounidenses. Y en el frente interno estaremos en condiciones de proteger cada vez mejor a los norteamericanos", prometió el presidente. Bush subrayó que Estados Unidos sufrió en 2001 "increíbles sufrimientos y dificultades", entre los que resaltó los ataques con aviones comerciales contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington. Igualmente Bush apuntó al nacionalismo estadounidense. "Pero el resultado de todo esto fue un país más fuerte y una nación más unida. Los norteamericanos redescubrieron los valores básicos de la vida. Y esto impulsará las premisas para un gran 2002 en todo Estados Unidos", dijo el mandatario.(Ansa)
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