Año CXXXV
 Nº 49.347
Rosario,
miércoles  02 de
enero de 2002
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Murió un remisero que se prendió fuego a lo bonzo
Fue en Córdoba. El conductor ilegal se incendió cuando inspectores municipales iban a secuestrarle el vehículo

Un remisero cordobés que anteayer se quemó a lo bonzo cuando era sometido a un control de rutina de inspectores municipales y estaban por secuestrarle el vehículo, murió ayer debido a las graves heridas. Fuentes médicas del Instituto del Quemado precisaron que Víctor La Rosa, el infortunado conductor -de 50 años- con cuatro hijos menores, murió pasadas las 9 "de un paro cardiorrespiratorio, con una afección renal de extrema gravedad".
La Rosa se encontraba internado en terapia intensiva y, según confirmó el vocero médico de ese servicio, "presentaba quemaduras en el 95 por ciento de su cuerpo", en tanto "un 12 por ciento de su sistema respiratorio había sido afectado" por el fuego que él mismo inició tras rociarse el cuerpo con nafta y cuando se encontraba en el interior de su auto remís, de circulación ilegal.
El operativo de control que desencadenó esta tragedia, se realizaba anteayer a la mañana en la esquina de Ovidio Lagos y bulevar Sarmiento, del barrio General Paz, una zona muy próxima al centro de la ciudad.
La Rosa, que conducía su automóvil Volkswagen Senda transportando a tres pasajeros, fue interceptado en ese lugar por los inspectores municipales, quienes al constatar la irregularidad del servicio, le comunicaron que le iban a secuestrar el rodado.
El remisero, tras discutir con el personal comunal y manifestar que era su único medio de vida para mantener a su familia, amenazó -ante la presencia de policías que lo instaron a cumplir con la sanción- con prenderse fuego si lo obligaban a abandonar el vehículo.

Tenía un envase con nafta
De acuerdo al testimonio de algunos vecinos que se acercaron al lugar, La Rosa sacó de debajo del asiento un envase de plástico de gaseosa lleno de nafta y con otra mano sacó un encendedor, amenazando con prenderse fuego. Hubo entonces un forcejeo entre uno de los efectivos policiales y el remisero, momentos en que éste, cumpliendo con su amenaza, alcanzó a arrojarse sobre su cuerpo buena parte del contenido de la botella e inmediatamente accionó el encendedor, quemándose.
Un servicio médico de emergencia arribó minutos después al lugar, atendiendo al remisero y también al policía, aunque éste último sufrió sólo quemaduras menores en un brazo y parte de su rostro. Ambos fueron internados en el Instituto del Quemado, donde ayer a la mañana se informó del lamentable fallecimiento de La Rosa. (DYN)


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