Cañada de Gómez. - La industria del mueble cañadense, en un intento por salir de la parálisis productiva en la que se encuentra como consecuencia de la prolongada recesión que vive el país, envió a Filadelfia (EEUU) las primeras muestras de un tipo de mueble moderno, que identificará a la industria nacional.
Un consorcio de exportación formado por doce industrias que fabrican muebles de madera hizo un esfuerzo para elaborar diseños propios pensados para el mercado estadounidense. Las líneas remitidas incluyen el amoblamiento total de una vivienda y están a punto de ser comercializados en ese país.
Empresas del consorcio realizaron ventas de juegos de dormitorios y cunas a mediados del año pasado a Puerto Rico. La posibilidad de vender ahora a EEUU surgió tras el contacto con Jorge Etchebehere, un experto que conoce el mercado del mueble estadounidense y también la capacidad productiva de las industrias locales.
Etchebehere fue precisamente quien ayudó a generar optimismo en el grupo de industriales cuando dijo que "la infraestructura industrial y la mano de obra especializada cañadense era óptima para cumplimentar con las exigencias del mercado de Estados Unidos". En ese marco, sugirió cambios en el diseño de los modelos.
"Los primeros prototipos enviados son muebles muy distintos a los que tenemos en este país. Algunos son macizos, otros están hechos con chapas y, en general, tienen formas propias de los gustos de otra cultura", explicó el industrial Eduardo Turri, uno de los impulsores de las posibles operaciones que se concreten en el futuro.
Los muebles cañadenses que fueron patentados por el diseñador de Estados Unidos, Robert Mark, serán distribuidos a través de varios centros comerciales ubicados en una amplia franja geográfica de ese país que aún no fue precisada. En total son cinco líneas de muebles que incluyen juegos de dormitorio, living, comedor y el resto del amoblamiento que se requiere para una casa tipo. "El nos dijo que vamos a tener éxito, pero preferimos esperar a que la gente los compre y así elevar nuestro nivel de producción. Creemos que si la demanda es fuerte vamos a poder trabajar una cantidad mayor a las doce fábricas que estamos involucradas", dijo Turri.
El consorcio esta formado por las empresas locales Mosconi, Turri, Mezzadra, Macari, Pierantoni, Federicci, PH SRL, Muebles La Esperanza, Caracini, entre otras y también esta integrado por empresas de Correa como Baleani y Vizcaya, también dedicadas a la fabricación de muebles.
Superar la recesión
Las industrias de uno de los polos productivos dedicados a la fabricación de muebles más importantes de la provincia de Santa Fe pretenden encontrar en el mercado externo una posibilidad para superar la actual recesión que lleva alrededor de cuatro años.
Etchebehere, en una visita anterior a Cañada de Gómez, calificó como "buenas" las perspectivas de venta, debido a que en EEUU "hay un alto nivel de consumo y las industrias de Cañada de Gómez están en condiciones de penetrar con producciones en serie".
"Lo que realmente hay que tener en cuenta es el cumplimiento de los plazos en las entregas y mayores exigencias en lo que hace a la terminación del producto final, donde es necesario un mayor control de calidad", dijo el representante del sector en EEUU.
Por su parte, el industrial Turri explicó que "las empresas locales están haciendo lo imposible para encontrar una salida", y agregó que la industria del mueble "esta muy golpeada con cierres transitorios y adelanto de vacaciones en un alto porcentaje de los establecimientos".
El consorcio de Cañada de Gómez se suma a uno ya formado en la ciudad de Esperanza, donde también se registraron operaciones de venta al mercado externo.