Año CXXXV
 Nº 49.347
Rosario,
miércoles  02 de
enero de 2002
Min 19º
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Imágenes reveladoras
Invalorable ayuda en el diagnóstico y detección de la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple es una enfermedad de la sustancia blanca del sistema nervioso central, que afecta a individuos jóvenes, de curso crónico e incierto, cuya causa aún se desconoce y para la cual aún no existe una cura.
La medicina ha avanzado mucho en los últimos años. Dentro de estos avances han surgido y se han ido perfeccionando métodos complementarios de diagnóstico que son herramientas de gran utilidad para ayudarnos a arribar a un diagnóstico acertado en menor tiempo.
La resonancia magnética nuclear es una técnica de imágenes que se tornó ampliamente disponible en los 80. Rápidamente demostró ser superior a la tomografía para detectar lesiones en la sustancia blanca. Por ello, produjo un impacto importante desde su aplicación al estudio de las enfermedades de la sustancia blanca, fundamentalmente en la comprensión de la esclerosis múltiple.
A través de ella podemos detectar las típicas lesiones inflamatorias de la mielina (desmielinizantes) y desde los primeros trabajos en 1981 se han ido estableciendo criterios imagenológicos más precisos, que sumados al cuadro clínico que presenta el paciente, y habiendo descartado otras patologías, nos ayudan a arribar al diagnóstico en forma más temprana y precisa.
Resulta también de suma utilidad para medir en ensayos clínicos la eficacia de algunos tratamientos, como por ejemplo, los interferones (1A y 1B), el acetato de glatiramer y la mitoxantrone fueron autorizadas por la FDA (Food and Drug Administration) para su uso masivo en esta patología, entre otras cosas, por haber demostrado en la resonancia magnética disminuir el número de nuevas lesiones y la actividad de la enfermedad.
Las imágenes por resonancia muestran lesiones redondeadas u ovoideas de localización periventricular en número variable. También muestran el característico compromiso del cuerpo calloso y la aparición de lesiones en protuberancia, pedúnculos cerebelosos y cerebelo. Con la administración de contraste paramagnético puede llegarse aún a detectar lesiones en actividad (áreas de inflamación).
En el Congreso Anual de la Academia Americana de Neurología realizado en Filadelfia hace unos pocos meses, fueron presentados nuevos criterios diagnósticos para la enfermedad y en estos criterios se posiciona a la resonancia como uno de los métodos complementarios de mayor jerarquía para avalar el diagnóstico.
En nuestra ciudad contamos con resonadores potentes de última generación y profesionales de primera línea, con sólida formación y amplia experiencia en la interpretación de las imágenes obtenidas, que hace que no tengamos nada que envidiar en cuanto a la calidad y prolijidad a los países más avanzados. El método diagnóstico se ha convertido en una invalorable ayuda para quienes tenemos a nuestro cuidado personas que padecen la enfermedad.

Geraldine Luetic
Neuróloga


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