Año CXXXV
 Nº 49.347
Rosario,
miércoles  02 de
enero de 2002
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Inyección de minerales
Plantas medicinales: Cola de caballo, equiseto
Por sus cualidades se recomienda a los deportistas. Se utiliza en dolores articulares y actúa sobre la flexibilidad de los tendones y de las paredes vasculares

La cola de caballo también llamada yerba del platero, equiseto, junquillo, cienudillo, cola de ratón, en Alemania recibe el nombre de Zinnkraut (hierba para el estaño), porque antes servía para limpiar las tinajas de estaño; es una planta criptógama (sin flores ni semillas) de la familia de las equisetáceas.
Los equisetum son varios y se encuentran en muchas regiones del mundo. Los más estudiados y reconocidos son: el equisetum arvense L. (originario de Europa y Asia) y el equisetum giganteum L. (originario de América cálida y húmeda). Este último es muy común en el delta del río Paraná y en la ribera del río de la Plata, en terrenos anegadizos y regiones serranas de nuestro país (Tucumán, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Mendoza, Chaco, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires).
El equisetum giganteum L. crece en las proximidades del agua, posee rizoma subterráneo, de donde salen los tallos erectos, cilíndricos, huecos, acanalados y ásperos al tacto debido a la presencia de sílice en la epidermis. Alcanza hasta 3 metros de altura y presenta numerosas ramificaciones verticiladas, es decir que varias ramas articuladas salen en forma radial de los nudos. Las hojas están reducidas a pequeñas escamitas negras que se unen formando una vaina que rodea a los nudos de los tallos y ramas. Las estructuras reproductivas, llamadas esporangios, se agrupan en pequeñas espigas (3 a 5 centímetros de altura) en forma de elipse ubicadas en el extremo de los tallos. Los esporangios maduran en primavera, y se seca en invierno.
El equisetum arvense L (equiseto menor) también es una planta perenne y se diferencia por su altura ya que no supera el metro de altura y las espigas de esporangios son más grandes (5 a 30 centímetros).
El cultivo no es recomendable ya que su red de raíces se extiende por todos lados. Puede tapar grandes superficies y es difícil de controlar. En Argentina se ha intentado cultivar la cola de caballo gigante con resultados muy pobres. Si sumamos a esto el alto volumen de venta de esta especie. A partir de su recolección silvestre, queda claro que corre riesgo de extensión a corto plazo. Es necesario generar conciencia sobre esto y favorecer la protección en las zonas que crece espontáneamente. La parte que se utiliza es la aérea.

Propiedades terapéuticas
La cola de caballo esta incluida en muchas farmacopeas debido a sus beneficios en la salud y su seguridad. Es muy rica en minerales como el sílice, calcio, selenio y potasio. Por eso es muy beneficiosa cuando faltan minerales, sobre todo en la estructura ósea del organismo.
Es diurética y se usa para estimular las funciones renales. La sílice estimula al tejido conectivo por eso se utiliza en dolores articulares. También actúan sobre la flexibilidad de los tendones y de las paredes vasculares y se recomienda a los deportistas que someten sus tendones a duras pruebas: tenistas, ciclistas, corredores, futbolistas.
Es remineralizante, hemostática (corta las hemorragias tanto en las hemorragias nasales, en las hemorroides sanguinolentas, vómitos de sangre por tuberculosis pulmonar y en las menstruaciones excesivas), astringente, depurativa de la sangre, regeneradora de células muertas y cicatrizante. Disuelve cálculos renales y vesicales.

Indicaciones
Se recomienda tomar cola de caballos en enfermedades donde interesa activar las funciones de los riñones, como diurético y para limpiar las vías urinarias en las infecciones e inflamaciones renales, para la retención de líquidos en los tejidos, gota, reumatismos, ciáticas, artrosis, artritis, lumbagos, para facilitar la calcificación de fracturas de huesos, en afecciones del estómago, menstruaciones excesivas, hemorroides sangrantes, vómitos de sangre. Afecciones del bazo y del hígado. También es útil para prevenir la osteoporosis.
Su uso externo es recomendado para los abscesos, úlceras varicosas y purulentas, eczemas, orzuelos, afecciones de la boca, acné rebelde; en baños, cataplasmas o compresas.
Asimismo la cola de caballos se recomienda, dada su aceptación por el Ministerio de Salud de la Nación, como droga oficial (Farmacopea Nacional Argentina VI), su presencia en medicamentos aprobados (tisanas, cápsulas con el extracto seco, tinturas), su extendido uso y su demostrada actividad biológica.
Para preparar la infusión hay que colocar 2 cucharaditas de la hierba en una taza y agregar el agua hirviendo. Tapar y dejar en reposo 5 minutos. Filtrar y beber. Dosis recomendada 3 tazas por día.
Para el uso externo hay que preparar el cocimiento con 30 ó 50 gramos de la planta seca hervidos durante media hora en medio litro de agua. Se deja enfriar, se cuela. Se preparan compresas empapando un algodón, gasa o trapo limpio para cortar hemorragias nasales o para baños de asiento en hemorroides, etcétera.

Curiosidades
* Fósiles muestran que los equisetos son un descendiente enano del equiseto gigante del período carbonífero (hace aproximadamente 400 millones de años) que llegó a medir 30 metros de altura.
* La han utilizado medicinalmente muchas culturas principalmente los romanos. A fines de la Edad Media, en Europa, se empezó a usar para limpiar las vajillas del peltre.
* Desde el punto de vista farmacodinámico, las propiedades remineralizantes de estas plantas hay que atribuirlas a la sílice. Por otra parte, las diuréticas se atribuyen a la sílice, potasio, ácido gálico y posiblemente, a los heterósidos flavónicos. Los ácidos péctico y gálico, en estado libre o combinados, le confieren sus facultades hemostáticas. Posee nicotina (Monske y Marion, 1942) esto demostró que este alcaloide no es patrimonio exclusivo del tabaco o del género Nicotiana.
* En medicina, sólo deben ser empleados los tallos y ramas verdes de este equiseto no los portadores de esporas, sin ramas y de desarrollo anticipado. Deben recolectarse en primavera, y se desecan con facilidad, incluso a pleno sol.
\Griselda T. Franchini \Farmacéutica



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