Hubo 16 personas lesionadas y sólo dos casos graves

Disminuyeron casi a la mitad los heridos por uso de pirotecnia

Un joven perdió tres dedos y otro tiene traumatismos en la mano. Un corchazo en un ojo también dejó un internado

Eugenia Langone

Los controles en la comercialización de la pirotecnia ilegal y la falta de dinero en el bolsillo de los rosarinos hicieron que este año disminuyera notablemente el número de personas que resultaron con quemaduras al manipular explosivos durante los festejos de fin de año. Lo cierto es que en la madrugada de ayer fueron atendidas 16 personas en diferentes centros de salud de la ciudad y dos de ellas permanecen internadas en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) con lesiones graves. Así, la cantidad de heridos por el uso de pirotecnia disminuyó respecto al año pasado casi un 50 por ciento. A los lesionados hay que sumarle el caso de un joven que está internado en el Heca con traumatismos en un ojo a causa de un corchazo.
Los casos de mayor gravedad se registraron en el Clemente Alvarez. Allí se atendió a cuatro personas con heridas causadas por el uso de pirotecnia, dos de ellas con heridas leves. Pero un joven fue intervenido quirúrgicamente y le amputaron tres dedos de la mano, mientras otro adolescente también quedó internado con traumatismos en esos miembros.
Otro de los heridos de estas fiestas de fin de año fue un joven de 17 años. El chico, que intentó abrir una botella de sidra pasada la medianoche y recibió un corchazo en un ojo, permanece en el Heca con traumatismos importantes en la córnea y en el párpado.
En el Hospital Alberdi fueron atendidas tres personas con quemaduras causadas por la manipulación de pirotecnia, pero las heridas eran leves y todos fueron dados de alta. La noche fue similar en el Hospital Roque Sáenz Peña, adonde llegaron dos personas con quemaduras leves, que fueron atendidas y se retiraron a sus casas.
El Hospital de Niños Víctor J. Vilela recibió a cinco chicos que resultaron lastimados durante los festejos. Tres sufrieron heridas en las manos, mientras que los otros dos tenían quemaduras leves en la cara. También desde el Vilela destacaron la "notable" disminución de la cantidad de lesionados.
Mientras tanto, un joven de 22 años y un chiquito de sólo cinco años llegaron al Hospital Centenario con úlceras en los ojos que habían sido provocadas por la explosión de elementos de pirotecnia. Afortunadamente, los dos fueron dados de alta.
Todo indica que, además de la falta de dinero, los controles de la venta de pirotecnia ilegal dieron resultado. Sólo entre ayer y anteayer, la policía detuvo en Rosario a seis personas a quienes les incautó una importante cantidad de elementos de pirotecnia que intentaban comercializar.

Los controles sobre la venta ilegal dieron sus frutos.