Tomás Nicasio Solohaga (73 años) es catamarqueño y uno de los primeros que le dio vida a la zona de Avellaneda Oeste. Llegó en 1969 y se afincó en una vivienda de la calle Amenabar. Junto a otros forasteros del norte -por eso dice que al barrio lo llaman el "de los provincianos"- como Asunción Ríos o el Nene Achaval, trabajaron para mejorar el lugar. Y también levantaron la vecinal. Con el esfuerzo de los vecinos, consiguieron el agua potable, el arbolado y el entubado de las calles. De joven, don Solohaga (alias El Lobo) hombreó bolsas de cereal en distintas empresas. La jubilación lo dejó al frente de una almacén que es de su esposa. Ante la gente, siempre tiene una salida simpática o un chiste. Es un personaje muy conocido por todo el mundo en el barrio. Además por su afinidad al peronismo, "bien de Evita y de Perón", afirma. Hasta fue dueño de la camioneta con que ambos líderes recorrieron el país haciendo campaña política.
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La Ciudad
