Pensábamos que con este equipo íbamos a pelear más arriba". La sentencia de Juan Manuel Llop, luego minimizada porque según él no quiso decir lo que dijo, refleja fehacientemente que la performance rojinegra en el Apertura tuvo un saldo negativo. Es que el objetivo de ser protagonista se desvaneció rápidamente cuando el barco conducido por el Chocho empezó a sacudirse violentamente debido a los magros resultados. Y una vez más los hinchas despertaron de un sueño copero que hasta el momento no pudo concretarse. La primera experiencia del técnico en primera división no fue para nada auspiciosa, tan es así que desde hace largo tiempo se mencionan reemplazantes en forma paulatina. Las seis victorias, cuatro empates y ocho derrotas fueron motivo suficiente para decretar la floja actuación leprosa en el torneo. Además, el hecho de que el técnico recurriera a veintitrés jugadores para tratar de armar un conjunto competitivo deja al descubierto de cierta forma una manifiesta desorientación. "Soy optimista", fue la frase de cabecera utilizada por el Chocho para tratar de dibujar la difícil situación imperante que le tocó vivir a lo largo del torneo. Aunque el técnico sostenga que la campaña fue "aceptable", algo que ni siquiera él cree que sea así, la realidad indica que una vez más Newell's defraudó a su gente. Esa misma que acompañó y apoyó al equipo, pero que sólo logró verlo vencedor en el Coloso apenas dos veces (ante Lanús y Huracán). "Lo que vendrá será mejor", podría ser la frase a utilizar por el técnico y el plantel, que una vez más deberán intentar cortar con la malaria futbolística que los acosa desde hace tiempo. "La intención será sumar los puntos necesarios para clasificar para la copa", prometió Llop para el 2002. Habrá que ver si esta vez esas promesas se convierten en hechos concretos.
| |