Sobran los motivos para quejarse de este año: atentados, guerras, recesión, ajuste, riesgo país y, en los últimos tiempos, default, dolarización, devaluación y saqueos se volvieron palabras tan cotidianas como leche, pan y azúcar. Como si fuera poco, figuras que alguna vez supieron despertar esperanzas, como Fernando de la Rúa o Domingo Cavallo, ya forman parte del pasado de un país que no termina de acomodarse. Sin embargo, y pese a todo, hubo personas que defendieron con uñas y dientes su derecho a seguir trabajando, estudiando, invirtiendo y creciendo. También hubo gestos solidarios que brillaron en medio de la oscuridad. Por eso merecen el mote de personajes.
La Real Academia Española define al personaje como "el sujeto de distinción, calidad o representación en la vida pública". Y ya en el terreno de la ficción, los identifica como "los seres humanos, sobrenaturales o simbólicos, ideados por el escritor, que toman parte de la acción de una obra literaria".
Claro, aquí no hay obra literaria ni escritor de por medio. Pero sí seres humanos reales que también se vuelven simbólicos por su tarea cotidiana y por haberse distinguido en la vida. Y que humildemente van escribiendo su historia, con un trazo profundo y sin tantos firuletes.
Los escenarios donde han ganado notoriedad son de lo más disímiles. Los hay en la gramilla de una cancha de fútbol, de hóckey o de rugby, forjando un proyecto empresario, mostrando su talento en las tablas, alimentando una cruzada solidaria o ejerciendo la medicina con sentido social.
Y lo mejor de todo es que ninguno se monta en estos desafíos para convertirse en famoso, en el término flaco de la palabra. Lo hacen para hacer lo suyo lo mejor posible, o porque sintieron que tenían que llevar adelante su tarea. A veces para defender sus ideales, o para darle una mano al otro, o ambas cosas juntas.
Los que hacemos La Capital levantamos hoy la copa por estas personas. Por quienes están en la foto y también por todos los que, lejos de la prensa, le roban a la crisis día a día la posibilidad de vivir con dignidad y esperanza.
Uno por uno
* Desafío al Paraná. Desde hace 4 años Patricio Huerga comanda una experiencia única en el país: el Plan de Natación Municipal para Chicos Especiales de Arroyo Seco. Este año los 6 nadadores más adelantados unieron en postas Rosario con Arroyo, y en 2002 se preparan para unir su ciudad con la capital provincial. Sergio Di Paolo no sólo es su mejor alumno, sino que, además, se convirtió en su auxiliar a la hora de ordenar los entrenamientos.
* El ingeniero del puente. Carlo Del Mastro es el gerente de Puentes del Litoral, pero la mayoría lo conoce como el ingeniero del puente. No es para menos, Del Mastro tiene en sus manos una de las obras más importantes que se desarrollan en el país: la conexión física de las ciudades de Rosario y Victoria. Muy dentro suyo acuna un celoso desafío que va más allá de la crisis reinante, y es finalizar su trabajo en junio, dos meses antes del plazo previsto.
* Pequeños milagros. Mariela López, de 21 años, no podía dar a luz porque padecía de síndrome antifosfolipídoco, una alteración de la coagulación sanguínea que le impedía llevar sus embarazos a término. El 16 de enero, y después de que todo un equipo de la Maternidad Martin coordinado por Silvia Carbogniani y Marcelo Petrich realizara una serie de consultas por teleconferencias con expertos del país y de Francia, nació Joel. Hoy el niño es un milagro de 2,600 kg.
* Cachorras del hóckey. Rosario continúa aportando valores al hóckey nacional. La defensora Juliana Carboni y la delantera Mariana Albarracín, ambas de Gimnasia y Esgrima, formaron parte de las Leoncitas, el seleccionado junior que dirigió el rosarino Ernesto Morlan y que salió subcampeón en el Mundial jugado en Argentina en mayo, al caer frente a Corea por penales. Carboni aportó su inteligencia táctica; Albarracín, su velocidad en ataque.
* Cambiar después de 80 años. Después de ejercer la docencia durante 36 años, Raquel Chiara se convirtió en la primera mujer que llegó al decanato de la Facultad de Medicina de la UNR. Y en un año signado por la crisis y la amenaza de recortes presupuestarios, Chiara no sólo participó de distintos actos en defensa de la universidad pública, sino que además encabezó el cambio de currícula de la carrera, después de 80 años de sostener el mismo plan de estudio.
* Un doctor con clase. Cualquiera que haya pasado por las clases de historia del arte que en la Facultad de Arquitectura dicta Iván Hernández Larguía entenderá por qué este año la Universidad Nacional de Rosario lo distinguió con el título de doctor honoris causa. Autodidacta y docente, Hernández Larguía es un militante de la memoria, por eso desde el 78, cuando regresó al país en plena dictadura, comenzó a trabajar en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
* La reina popular. No recibió su reinado por herencia, pero este año Noelia Piculis se subió al trono. Y no pasó desapercibida. La nieta de inmigrantes griegos supo alzarse con el primer premio de la elección que desde el año pasado se realiza en la Feria de las Colectividades. Ahora, Noelia será la encargada de promocionar en el país la tradicional fiesta rosarina y sostener con su simpatía el cetro popular.
* Reponerse del dolor. Antes del 29 de agosto del 99, Silvia y Alejandro Trivisono nunca pensaron en donar órganos. Pero ese día, cuando supieron que su hija de 6 años tenía horas de vida no dudaron en hacerlo. Este año, al cumplirse 2 años del fallecimiento de María Antonella, encabezaron una campaña de donación de órganos en la esquina en que su hija perdió la vida. Cientos de personas llegaron a Ovidio Lagos y Salta a imitar su gesto.
* Más que gasoleros. La elaboración de combustibles a base de aceites vegetales es un proyecto largamente estudiado por empresarios y funcionarios del sector agropecuario. A partir de este año, el gobierno reglamentó su uso y ya hay más de 20 proyectos en todo el país. Entre éstos, el de la empresa Fimaco, de Enrique Gauchat, ya pasó a producir biodiesel a escala comercial. A través de Biofe, ya comercializa el combustible verde con altas perspectivas de rentabilidad.
* Pensando en el otro. El Movimiento Familiar Cristiano hace 20 años que trabaja en Rosario. Uno de los cometidos de 2001 era buscar una familia para Kevin, un niño de 2 años con problemas neurológicos a quien su mamá entregó en potestad al juez Jorge Cartele. Mónica y Norberto Martínez coordinaron los esfuerzos para que un matrimonio que ya tenía 5 hijos le diera un lugar al pequeño. Mónica y Norberto son dos engranajes más de un movimiento que trabaja pensando en el otro.
* Médicos de alma. Desde hace varios años, Gustavo Farrugia y Rubén Bianchi encabezan misiones humanitarias para brindar atención médica a las comunidades tobas y wiches, entre otras. Durante este año, Farrugia no sólo estuvo en el Impenetrable del Chaco sino que fue el único argentino que integró una misión a la selva amazónica, en una comunidad que no había tenido contacto con médicos occidentales.
* Un récord en un suspiro. 27 segundos y 47 centésimas no son más que un suspiro. Sin embargo, esta marca le permitió a Gimena Mascia batir el récord argentino en 50 metros libre y obtener un logro histórico para la natación rosarina. Cuando finalizó el campeonato juvenil sudamericano de Medellín, Gimena se comunicó con sus familiares: "Y. . . gané", fueron las únicas palabras que pudo esgrimir la nadadora de apenas 15 años.
* Abrir las puertas de El Círculo. Desde la esquina de Mendoza y Laprida, el teatro El Círculo resume buena parte de la historia de la ciudad. Este año el presidente de su asociación cultural, Guido Martínez Carbonell, encaró importantes obras de refacción del edificio y abrió sus puertas para que los rosarinos pudieran apreciar su patrimonio. Las miles de personas que recorrieron el teatro, más que agradecidas.
* Desayuno americano con sabor local. Propietario de una de las panaderías más tradicionales de Rosario, Miguel Angel Lagrutta quiso ampliar su espectro este año. Desafiando la crisis, desarrolló la empresa Ultracongelados Rosario, que no sólo permite que en los bares de la ciudad se consuman sus conocidas medialunas recién horneadas, sino también en Miami, ciudad que en las próximas semanas verá abrir un local de Nuria.
* El señor informática. De pequeño Federico Seineldin fue un apasionado de la informática. Eso lo llevó en 1996 a fundar su propia empresa: Openware. En agosto de 2000 la Fundación Endeavor, que promueve la actividad emprendedora en países emergentes, lo premió por su trayectoria y por el desarrollo de un proyecto que brindará oportunidades a nivel social. Esto lo conectó con referentes de peso en Silicon Valley, la meca estadounidense de la informática.
* Flores para el centro. Desde hace 5 años, Lorena Otto y Marisa Abramor trabajan en un galpón de la calle Violeta 1756 del barrio Las Flores, seguidas de cerca por la diseñadora Graciela Vrech. Desde allí, junto a otras tejedoras de la cooperativa Itatí, llevaron hasta los locales de Sólido sus chales, bolsos y bufandas. Este año, el intendente Hermes Binner aprovechó la visita del presidente italiano Carlo Ciampi para regalarle a su esposa un chal made in Las Flores.
* A cuidar el planeta. Junto a 25 colegios de todo el mundo, el Liceo Bernardino Rivadavia fue el único elegido para representar al país en el 10º congreso que la organización no gubernamental Life Link realizó en Suecia. A la prueba de fuego asistieron las alumnas Cintia Gómez y Solange Bourguignon y la profesora Silvia Muraro. Así, en julio llegaron a Europa y expusieron su proyecto para evitar el daño de la capa de ozono.
* Contra los grandes. Juan Milito encaró hace años un proyecto cooperativo entre los pequeños comerciantes de Rosario y la zona. La Cadena del Centro permitió a estos empresarios unificarse para obtener beneficios en las compras a los distribuidores. Pero la tensión social que vivió Rosario las últimas semanas le impuso otro desafío. Tras los saqueos confeccionó un padrón con los comerciantes afectados para pelear a la Nación el otorgamiento de subsidios para que los locales vuelvan a abrir sus puertas.
* Innovación para el campo. Víctor Trucco convirtió a la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) en referente indiscutida del mundo de los agronegocios. La clave: innovación, trabajo en red y mentalidad abierta. Su próxima apuesta es incentivar el desembarco en Europa de fabricantes de maquinaria agrícola local, para ofrecer el paquete tecnológico que se desarrolló en Argentina en materia de agricultura conservacionista.
* El gran salto. Nació en Acebal, pero este año apareció en Los Angeles dirigiendo la puesta en escena de las fiestas oficiales de la entrega de los Oscar. De chico, Diego Siliano armaba maquetas de la nave Enterprise con biromes viejas y latas de durazno. De allí saltó al taller de escenografía del Colón, donde elaboró el proyecto que lo depositó en Estados Unidos. Para llegar se valió de dos virtudes típicamente argentinas: sacar cosas de la galera y apelar al reciclaje.
* Contra la adversidad. El presidente comunal de Aarón Castellanos, Eduardo Salleras, es un porteño enamorado de esta pequeña comunidad del sur santafesino castigada por las inundaciones. Salleras acertó en casi todo lo que fue pronosticando sobre el problema de la laguna La Picasa. Para llegar a su pueblo debe recorrer 10 kilómetros en lancha, ya que por tierra le demandaría unos 300. Y mantiene asistencia perfecta.
* El actor que sedujo al mar. Ni bien empezó el año, Juan Pablo Geretto montó en Mar del Plata su unipersonal "Solo como una perra". La competencia con la prensa de la farándula veraniega era difícil, pero apostó al boca a boca para difundir su espectáculo. Y no le fue mal. No sólo la sala Gregorio Nachman del teatro Auditorium agotó sus 100 localidades noche a noche, sino que el actor también se alzó con el premio Estrella de Mar.
* El mundo a sus pies. Mauro Cetto fue uno de los cuatro rosarinos que brilló en el Mundial Sub 20. Los otros -Maximiliano Rodríguez, Mauro Rosales y Leonardo Ponzio- también demostraron su talento en el campeonato ecuménico juvenil de fútbol que se desarrolló en Argentina. De la mano de José Pekerman, los tres rojinegros y el defensor auriazul se coronaron campeones mundiales Sub 20, tras vencer en la final a Ghana por 3 a 0.
* Un jugador con garra. Después de 10 años de lucir la camiseta de Los Pumas, de la selección mayor de Rosario y de Duendes, Raúl Pérez colgó los botines este año. La trayectoria de Aspirina incluye grandes partidos internacionales, como el triunfo de Los Pumas a Francia en Nantes en 1992. Campeón con Duendes en varias oportunidades, este segunda línea formó parte del plantel argentino que en 1999 logró el 5º puesto en el Mundial de Gales.