Nueva Delhi/Islamabad. - El primer ministro de India, Atal Behari Vajpayee, reiteró ayer en Nueva Delhi que su país hará todo lo que esté de su mano para evitar un a guerra con el vecino Pakistán, al tiempo que se redoblan los esfuerzos diplomáticos para evitar lo que parece ya -con el aumento gradual de la hostilidad verbal bilateral- un conflicto abierto. "No queremos ninguna guerra, pero en India ya se ha forzado una guerra en forma de terrorismo transfronterizo", dijo Vajpayee en una sesión de su partido Bharatiya Janata. El premier, que rechazó una oferta para sentarse a negociar con Pakistán, señaló que su gobierno utilizará "todos los medios y recursos" necesarios para acabar con esta forma de terrorismo.
El presidente estadounidense, George W Bush, conversó por teléfono durante unos 20 minutos con el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, quien dijo al mandatario estadounidense que Pakistán quiere rebajar la tensión con la vecina India. Musharraf aseguró que su país está intentando ejercer la paciencia y la contención para evitar un conflicto y pidió a Bush que convenza a India de hacer lo mismo. Washington evalúa la posibilidad incluso de mandar un mediador a la región.
Por su parte, el ministro del Exterior paquistaní, Abdul Sattar, acusó a los líderes indios de realizar declaraciones en "tono de guerra", al tiempo que aseguró que se está propiciando un clima cada vez más tenso, de amenaza de guerra con su rival, India. "Pakistán no puede ignorar la creciente amenaza de guerra con India", declaró Sattar en Islamabad. "Las declaraciones -en tono amenazante y prebélico- están generando un clima extremadamente peligroso para la paz", aseguró. "Pakistán no está buscando ninguna guerra, local o general, nuclear o convencional, Pakistán está a favor de la paz", concluyó.
Quince muertos
En el marco de la creciente tensión bilateral, quince soldados del ejército de India murieron y otros ocho resultaron heridos al explotar las minas antitanque que estaban colocando en la región fronteriza de Gamanewala, en el estado de Rajasthan, informaron ayer fuentes militares. Varios soldados se encuentran en estado grave en un hospital militar, según las fuentes. Además, un muerto y al menos tres heridos provocaron los bombardeos del ejército indio en la zona paquistaní de la región de Cachemira.
Mientras, cada vez más personas en India están huyendo de la zona fronteriza con Pakistán debido a los combates en la dividida región con Cachemira y el refuerzo de las tropas en el límite entre ambos países, informó el periódico Indian Express. El rotativo asegura que tanto en Cachemira como en el estado federado de Punjab, que también limita con Pakistán, el ejército indio está llevando al lugar artillería pesada y construyendo búnkers. Según medios de comunicación locales, las autoridades han pedido a unas 20.000 personas en Cachemira que busquen un lugar seguro. En los últimos días, los combates en la región obligaron a huir a unas 12.000 personas.
Javier Solana, el responsable de la Unión Europea para Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), expresó su preocupación por el hecho de que la escalada del conflicto entre India y Pakistán pueda tener consecuencias negativas para Afganistán, según declaró al dominical alemán Welt am Sonntag. En la entrevista, Solana se pronunció porque India y Pakistán pongan fin a sus constantes amenazas mutuas, ya que según dijo, todo el mundo sabe que el conflicto sólo puede ser solucionado por la vía diplomática.
Rusia también mostró su preocupación por la creciente tensión entre los dos países. El Kremlin confirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, conversó por teléfono con su homólogo francés, Jacques Chirac, sobre el conflicto. Ambos líderes hicieron un llamamiento a Nueva Delhi e Islamabad a que reduzcan el nivel de beligerancia.
Señales bloqueadas
Pakistán impuso ayer una prohibición a los canales de televisión por satélite de India, para impedir su visionado y en ese sentido dio orden a los operadores de cable locales que bloqueen la señal, informó la agencia de noticias APP. Esta medida es temporal y responde a la decisión de India de prohibir a su vez la recepción de la televisión paquistaní PTV en algunos puntos de la India, según fuentes oficiales. (DPA)