El descarte de la creación de la tercera moneda, la ampliación de la emisión de Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales (Lecop) hasta 3.300 millones y un presupuesto para el año próximo con equilibrio fiscal o superávit, fueron algunos de los temas que el gobierno consensuó ayer con un grupo de economistas y legisladores nacionales.
"En la reunión se trató ampliamente el tema del presupuesto 2002 con equilibrio fiscal, además de la ampliación de Lecop hasta 3.300 millones de dólares, por todo concepto, inclusive los 1.300 millones contemplados en la carta de intención con el FMI", reveló un economista que participó del encuentro.
El encuentro que se extendió desde las 11 de la mañana hasta bien entrada la tarde, fue comandado por el secretario de Hacienda, Finanzas e Ingresos Públicos, Rodolfo Frigeri, y contó además con la participación del ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli.
El grupo de economistas estuvo integrado por Carlos Melconián, Pablo Rojo, Rogelio Frigerio (n), Humberto Petrei, Diego Estévez, Francisco Susmel, Marco Revosoff, Alejandro Candarelli y Enrique Sewach, entre otros.
También, fueron de la partida los diputados Jorge Matzkin, Jorge Remes Lenicov y el asesor de Frigeri en materia de deuda externa, Daniel Marx.
La reunión comenzó con un largo repaso de la actual situación económica y se ocupó un prolongado espacio para abordar el tema fiscal y el análisis del presupuesto para el año entrante, según coincidieron varios economistas que estuvieron presentes.
Sobre el presupuesto "se habló de la necesidad que exprese equilibrio fiscal o superávit", al tiempo que se calificó de "mala palabra la utopía del déficit cero" que impulsó el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo.
Tras el encuentro, la mayoría de los economistas prefirieron el silencio y sólo Rojo consideró que "fue una excelente reunión, hubo consenso cerrado sobre todos los temas entre los economistas presentes".
Aunque se negó a ofrecer detalles acerca de las recomendaciones que extendieron a Frigeri y posteriormente el propio Rodríguez Saá, dijo que "fue notable que no se formaran fracciones, y que haya acuerdo entre tanta gente".
Aval al canje de deuda doméstico
Otro de los asistentes confesó que durante el transcurso de la reunión el ex secretario de Finanzas y ahora asesor, Daniel Marx, hizo una larga exposición sobre la deuda pública y "hubo consenso en que el tramo doméstico del canje de deuda ya realizado debe ser convalidado".
Sobre la eventual creación de la tercera moneda, por esas horas muy criticada, la fuente afirmó "eso se dio por descartado, lo que sí se consensuó fue la ampliación de Lecop".
Acerca de este instrumento, otra fuente señaló que Remes Lenicov planteó la preocupación de algunas de las provincias sobre una futura absorción por parte de las Lecop de los bonos actualmente en circulación en los distintos distritos.
Respecto del Argentino, finalmente no vería la luz, a pesar de que la Casa de la Moneda había anunciado el jueves que comenzaba su impresión.
El cruce más fuerte se dio entre diputados y senadores del PJ y el ex presidente del Banco Nación David Expósito, quien planteó la necesidad de emitir 15.000 millones de Argentinos, cifra que fue considerada excesiva por los legisladores, quienes advirtieron que no dejarían que se manipule arbitrariamente la emisión de la moneda.
Tan difícil situación derivó en la esperable salida de Expósito de su puesto, tras marcar un récord de permanencia fugaz en un cargo público, con apenas 48 horas.
Por su parte, el senador justicialista Eduardo Duhalde admitió que la nueva moneda que planea emitir el gobierno murió porque "nace tan devaluado que es imposible revivirlo".