Florencia O'Keeffe
El 2001 fue un año tan movido que ni siquiera los fines de semana (¿alguien se acuerda de ellos?) sirvieron para desconectarse de los problemas y las noticias. Como broche de oro tuvo un diciembre inolvidable, difícil y doloroso. En este marco, ¿hay espacio para pensar en hacer las valijas y tomarse unos días? ¿cuáles son los cable a tierra de los hombres de negocios rosarinos? ¿qué lugar ocupa hoy el descanso y el relax en la vida de los agentes vinculados a la economía? La Capital consultó a empresarios, gerentes, asesores y economistas, quienes relatan cómo se las arreglan para no perder la calma frente al caos generalizado y así sobrevivir en medio de la crisis. También cuentan si cambiarán o no este verano su modo de vivir las vacaciones. * Alberto Huart (gerente de Acindar): "En general trato de desenchufarme haciendo deportes y meditación. Pero lo cierto es que en las últimas semanas fue mucho más complejo despegarse, yo diría que fue imposible. Todo el año fue bravo pero cuando las cosas estaban dentro de cierto marco previsible aprovechaba algún viaje de negocios para quedarme uno o dos días más, o me tomaba un fin de semana largo para viajar a algún lado. ¿Vacaciones? Por el momento las tengo suspendidas, por un lado por toda la situación terrible que estamos viviendo que te limita en muchos aspectos, y por otro, porque en en el mercado del acero hay un problema clave con Estados Unidos y es probable que tenga que viajar a ese país por trabajo. Como recomendación insisto en que los mejores aliados para no hacer cortocircuito son las actividades deportivas y la meditación". * Ernesto Aita (fabricante de bicicletas): "Yo vivo dentro de lo posible una vida con ciertas pautas. Siempre hago alguna actividad deportiva a pesar de mi edad. Cuando puedo, cargo la bici en el portabicicletas del auto y me voy hacia alguno de los parques de la ciudad a pedalear un buen rato. No estoy esperando las vacaciones o el fin de semana para hacerlo. En lo referido al esparcimiento noto con preocupación que hay muchas personas que en un sólo día quieren hacer todo junto cuando no tienen disciplina deportiva ni nada parecido y eso termina siendo contraproducente. Otra de las locuras que se hacen es esperar las vacaciones para desconectarse y ese es un esfuerzo enorme que no es productivo. Para estar bien, además, paso todo el tiempo que puedo con mi familia y mis afectos. ¿No vieron esas familias que se juntan sólo en las vacaciones y la pasan re mal porque se sienten unos desconocidos? Yo no quiero que eso me pase. Con respecto a la información, los diarios, la televisión, estoy intentando darles el lugar que tienen y no más. Yo antes pasaba mucho tiempo sobreinformándome y me di cuenta que nadie más que yo podía ordenar mi mostrador y mi economía, entonces puse límites. Ahora leo primero los chistes de los diarios y veo más fútbol por televisión que cualquier otra cosa. ¿Si me voy de vacaciones? Si yo le doy vacaciones a mi personal y me creo que solamente yo puedo resolver los problemas de mi empresa estaría loco o como mínimo equivocado si no lo hago". * Eduardo Remolins (economista): "Sigo muy enganchado con todo lo que está pasando. Venimos de muchas épocas en las que todos los líos se arman en verano y eso perjudica mucho el descanso. Para desconectarme de la información permanente y los problemas encontré una fórmula muy sencilla: juego con mis hijos. Llega un momento en el que te tenés que plantear las cosas que perdés por estar estresado, mal, preocupado. A veces desearía no prender la tele aunque no me resulta fácil lograrlo, sobre todo durante los fines de semana cuando pasa de todo. Un pequeño atajo que encontré es informarme en algunas horas del día y no todo el tiempo, total, hay repeticiones de los discursos y las noticias a toda hora ¿Para qué ver 10 veces lo mismo? Con respecto a las vacaciones, pienso irme a pasar fin de año a Córdoba. Eso voy a defenderlo como pueda, y también aunque sea de unos días a algún lugar no muy alejado nos vamos a ir". * Carlos Fernández Sousa (gerente de Swift): "Para nosotros, los directivos, es difícil pensar en vacaciones o tiempo libre en este contexto ya que todo es muy incierto. Personalmente cancelé todos los planes, no sólo por la crisis del país sino porque hay una situación particular que es que mi hija cumple quince años y quiere irse de viaje, y todo gira en torno a eso, esa es la prioridad en este momento". * Miguel Molfino (socio gerente de Deloitte & Touche):"Desde el punto de vista del trabajo, esta época del año siempre fue complicada para nosotros. Es normal que muchos empresarios a los que asesoramos quieran cumplir en este período con los objetivos que se trazaron durante el año. En mi equipo de costos estamos acostumbrados a trabajar los fines de semana, no todos los sábados y domingos pero uno o dos fines de semana al mes siempre trabajamos. En esta vacaciones supongo que va a ser más difícil despegarse de la radio o de leer los diarios. Me parece que me voy a poder desenchufar un poco menos. De todos modos voy a tratar de irme con mi familia a algún lado, sin mayores pretensiones. El lugar que elija dependerá también de las posibilidades de manejarme sin efectivo porque pienso ¿que hago si llego a un lugar y los cajeros no responden?. Afortunadamente durante el año pude escaparme un par de veces con mi familia y eso sirvió como cable a tierra para recuperar energías".
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