La agrupación Alternativa por una República de Iguales (ARI) anunció ayer que recurrirá a los tribunales internacionales para cuestionar el fallo de la Cámara Electoral que otorgó la banca de tercer senador por la Capital Federal a Gustavo Beliz en desmedro de Alfredo Bravo. En una conferencia de prensa que ofreció en el Congreso, la diputada Elisa Carrió cuestionó la decisión de la Justicia porque "burla la voluntad popular" y consideró al fallo como "un producto tardío del Pacto de Olivos". La legisladora opinó que el ARI es "víctima" de un acuerdo entre el PJ y la UCR, que ya le impidió acceder a una de las vicepresidencias de Diputados y a un lugar en el Consejo de la Magistratura, "que finalmente quedaría en manos del hijo de un dictador, Ricardo Bussi". "Están usurpando una nueva banca", bramó Carrió. "Situaciones similares a las de Bravo se dieron en Córdoba y Buenos Aires, donde Juan Carlos Maqueda y Eduardo Duhalde, respectivamente, llegaron a senadores gracias a la suma de sus candidaturas en más de una boleta", agregó. "El problema para radicales y peronistas es que el ARI ganó en la Capital Federal y no les importó violentar el principio de voluntad popular expresado en las urnas", arremetió la diputada. Carrió también dijo que apelará el fallo de la Cámara ante la Corte Suprema de Justicia, pero solicitando que se aparten los magistrados que integran ese cuerpo "por el mal desempeño de sus funciones en varias causas". "Sólo vamos a presentar el caso si es que se designa un tribunal integrado por conjueces, pero igualmente haremos el reclamo correspondiente ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos", anticipó. Por último, Carrió enfatizó que la banca "no está perdida" y subrayó que Bravo "va a estar en el Senado, pase lo que pase y cueste lo que cueste". Las quejas por el fallo también llegaron de parte de Dante Gullo, para quien la decisión de la Cámara "vulnera la voluntad popular y subestima al electorado" porteño.
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