Año CXXXV
 Nº 49.343
Rosario,
viernes  28 de
diciembre de 2001
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Nuevo plan. El titular del Nación quiere inyectar 15 mil millones en argentinos
Legisladores peronistas temen una emisión "desenfrenada"
Señalan que el riesgo de un volumen desmesurado es que la tercera moneda se devalúe rápidamente

La tercera moneda, el argentino, comenzó a emitirse ayer y se estima que en pocos días más circulará junto al peso y al dólar, aunque no está precisada su fecha de "salida". El número de papeles a emitirse es uno de los puntos sobresalientes del debate que se desató sobre la efectividad o no de la nueva moneda para paliar la crisis económica argentina. Ayer, legisladores justicialistas señalaron que la emisión de este papel no se hará en forma desenfrenada, después de que el presidente del Banco Nación, David Espósito, sugiriera que debían imprimirse entre 10 y 15 mil millones de dólares de argentinos, aunque las estimaciones previas, más sensatas, hablaban de sólo 5 mil millones.
En tanto se espera que se sancionen durante los primeros días de enero la ley que creará los argentinos y el presupuesto 2002.
La emisión exagerada de estos papeles puede ser muy perjudicial para la economía nacional que justamente intenta con esta medida paliar los efectos de una devaluación directa. Cuantos más argentinos se emitan, más fácil se desvalorizará la nueva moneda y por eso desde el Parlamento el oficialismo salió al cruce de las declaraciones de Espósito y prometió que la emisión "no se hará en forma desenfrenada" porque "los legisladores van a cuidar el valor de la moneda", según dijeron.
Las afirmaciones fueron realizadas por un grupo de legisladores justicialistas, integrado por los senadores Oscar Lamberto y Jorge Capitanich y los diputados Jorge Remes Lenicov, Rafael González, Jorge Matzkin y Juan Schiaretti, que se reunió en la sede de la cartera económica con el secretario de Hacienda, Finanzas e Ingresos Públicos, Rodolfo Frigeri.
Los legisladores descalificaron las expresiones que ayer a la mañana formuló el presidente del Banco Nación, David Espósito, quien había sugerido que debía emitirse argentinos por entre 10 mil ó 15 mil millones de pesos, y le recomendaron que se encargue de cuestiones vinculadas con la entidad que comanda.
Matzkin, quien vaticinó que el presupuesto 2002 y la ley que creará la tercera moneda serán sancionados en enero, le sugirió a Espósito "que se encargue de los problemas que tiene el Banco Nación", ya que "va a tener mucho trabajo" en resolver esas cuestiones.
Remes Lenicov, por su parte, quien ofició en un primer momento de vocero del encuentro, sostuvo que "la idea del Poder Ejecutivo es hacer una revisión" de la pauta anual de gastos e ingresos que enviará la administración que encabezó Fernando de la Rúa, aunque destacó que "hay coincidencia en que el presupuesto tiene que mostrar equilibrio fiscal".
En cuanto a la tercera moneda, el legislador se esforzó por aclarar que "la emisión será limitada", aunque no precisó por cuánto será.
De todas maneras, indicó que lo "sorprendió, y no gratamente", la expresión de Espósito, quien sostuvo que la emisión de la tercera moneda debería ser por el equivalente a 15 mil millones de pesos.
"Esas declaraciones están fuera de lugar", afirmó Remes, quien recordó que es competencia del Parlamento y del Banco Central decidir el volumen de emisión de la tercera moneda y "no de un banco, que por más oficial que sea, no deja de ser una entidad dentro del sistema".
Matzkin también cargó contra Espósito, al señalar, a modo de recomendación, que no se meta en cuestiones que no le competen, que "seguramente, va a tener mucho trabajo que hacer en el Nación".
Anteayer, el presidente de la Nación, Adolfo Rodríguez Saá adelantó que el argentino tendrá como respaldo todos los bienes inmuebles y tierras fiscales propiedad del Estado nacional.



Lamberto, Roggero y Remes Lenicov refutaron a Espósito.
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