Washington. - Los talibanes y dirigentes de la red terrorista Al Qaeda detenidos por las fuerzas estadounidenses en la guerra en Afganistán serán llevados a la base naval de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba. En una conferencia de prensa, el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld indicó que esta base en Cuba es el lugar "menos malo" donde mantener a los prisioneros. "Estamos haciendo preparativos para mantener a los prisioneros allí, pero no estamos haciendo planes para instalar allí ningún tipo de tribunal", puntualizó Rumsfeld. "Yo caracterizaría a la Bahía de Guantánamo, Cuba, como el lugar menos malo que podríamos haber seleccionado. Tiene desventajas, pero sus desventajas parecen ser modestas en relación con las alternativas", agregó. El jefe del Estado mayor norteamericano, general Richard Myers, dijo que las fuerzas de Estados Unidos han tomado en custodia a veinte personas más que estaban en manos de las autoridades de Pakistán, con lo cual son ahora 45 los talibanes y miembros de Al Qaeda que están bajo arresto en el USS Peleliu y en la ciudad de Kandahar, Afganistán. La Base Naval de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo está bajo la jurisdicción del Comando Sur de Estados Unidos en Miami, Florida, y fue utilizada por años para dar refugio a cubanos y haitianos. El gobierno del presidente cubano, Fidel Castro, ha condenado durante décadas la presencia en Cuba de la fuertemente custodiada base naval, pero Rumsfeld no cree que la elección de Guantánamo como prisión para los prisioneros de la guerra de Afganistán generará conflicto alguno con la isla. "No anticipamos ningún problema con el señor Castro en este asunto", dijo Rumsfeld. El secretario de Defensa señaló que todavía pasarán "varias semanas" antes de que se concrete el uso de Guantánamo. Rumsfeld descartó, en cambio, que se vayan a llevar a cabo en Guantánamo juicios militares contra los detenidos, tal como señalaba la versión difundida por la cadena televisiva NBC. El secretario de Defensa admitió que las instalaciones de la base no podrán estar listas antes de "varias semanas" para alojar a los 45 prisioneros que permanecen bajo custodia de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, a los cuales los expertos en inteligencia esperan con ansiedad poder interrogar sobre los atentados del 11 de setiembre contra el Pentágono y las Torres Gemelas. Los detenidos que quedaron en manos de las fuerzas estadounidenses, a diferencia de los cientos que están bajo control de la alianza anti-talibán que subió al gobierno en Afganistán, son aquellos que "creemos pueden proveernos alguna información valiosa", dijo la vocero del Pentágono, Victoria Clarke. "Por ello -explicó- queremos poder hablar con ellos muy extensamente". (DPA)
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