La noticia de la reestructuración de las distintas áreas del club anunciada por los directivos auriazules al director técnico Daniel Teglia, cuando el martes le ofrecieron continuar en el cargo al frente del plantel profesional, causó mucha angustia en el personal y en los prestadores de servicios. Y ayer el plantel sintió su impacto cuando no pudo desayunar ni almorzar en la ciudad deportiva de Granadero Baigorria, debido a que el concesionario le cortó el servicio al club por falta de pago. La reestructuración anunciada a partir de enero trajo un profundo malestar y ya se manifestó el lunes último en la sede, cuando muchos empleados reclamaron sueldos atrasados y se llevaron vales de supermercados por valor de 150 pesos y 300 pesos a cuenta de los salarios. Y ayer el indicio de la crisis fue que los jugadores no tuvieron ni desayuno ni almuerzo, y debieron comer en una parrilla en la avenida San Martín de Granadero Baigorria. Claro que cuando a algunos se los consultó sobre el tema prefirieron no abundar en detalles y decir que la medida no los afectó. Mientras algunos aguardan que los dirigentes les comuniquen cuál va a ser su futuro, otros ya manifestaron por lo bajo que enviarán los telegramas considerándose despedidos por falta de pago.
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